Inicia demolición de discoteca en Chicago donde murieron 21 personas en estampida

El Departamento de Edificios de Chicago emitió una orden de demolición de emergencia la semana pasada, señalando que la estructura de 114 años representa un "peligro real e inminente para el público". 

La demolición de un edificio histórico en el centro de Chicago comenzó este martes, 20 años después de que una estampida mortal en la discoteca que allí funcionaba dejara 21 muertos y casi 50 heridos.

El Departamento de Edificios de Chicago emitió una orden de demolición de emergencia la semana pasada, señalando que la estructura de 114 años representa un "peligro real e inminente para el público". 

Esto ocurrió tras la negativa de la Comisión de Monumentos de Chicago, el pasado 7 de noviembre, a autorizar la demolición solicitada previamente por el propietario del inmueble.

Construido en 1910 como concesionario de Fiat, el edificio es parte del histórico Distrito Motor Row de Chicago. A pesar de su relevancia histórica, las condiciones de deterioro llevaron a la decisión de derribarlo.

En las horas previas al amanecer del 17 de febrero de 2003, los guardias de seguridad en el abarrotado salón de baile E2 usaron gas pimienta para disolver una pelea, causando pánico entre los asistentes que se precipitaron hacia la puerta principal. 

Debido a que las puertas solo se abrían hacia dentro, se acumuló una multitud frenética. La avalancha mató a 21 personas e hirió a 57. El edificio ha estado vacío desde entonces.

El propietario del edificio, Randy Shifrin, quien compró el sitio en 2021, quiere reconvertirlo en un complejo habitacional de 21 pisos para personas mayores. Ha prometido incorporar un memorial para las víctimas.

Las autoridades determinaron que en el momento del desastre, el club en el segundo piso estaba muy por encima de su capacidad y había ignorado una orden judicial de cerrar el piso debido a una violación del código de construcción.

La ciudad adoptó una ordenanza esa primavera que prohibía el uso interior de gas pimienta o sustancias similares.

Semanas después, los legisladores estatales aprobaron una ley, patrocinada por el entonces senador estatal Barack Obama, que prohibía tales aerosoles en interiores, prohibía bloquear las salidas en los clubes y requería que los grandes locales nocturnos instalaran barras de pánico en cada puerta.