Las localidades de la provincia Puerto Plata enfrentan serias dificultades tras las inundaciones provocadas por las intensas lluvias de los últimos días.
El panorama muestra colchones y otros ajuares dañados por el lodo, vías de comunicación terrestre afectadas por deslizamientos de tierra y ríos desbordados.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) ha declarado alerta roja para la provincia, donde aproximadamente 2,260 viviendas han sufrido daños y 11,300 personas han sido desplazadas.
Esta crisis ha dejado a cientos de familias sin recursos y ha destruido sus esperanzas de celebrar la Nochebuena y la Navidad. Angelina Castillo, residente del sector El Samán en Villa Montellano, comentó: "Después de perder lo poquito que tenía, no tengo deseos ni de comer".
Yokasta Cepeda, quien lleva dos días en un refugio con las pocas pertenencias que pudo salvar, expresó su preocupación por los sedimentos que aún se encuentran estancados en su hogar debido al desbordamiento del río Camú. A pesar de la angustia, ambas mujeres mantienen la esperanza de que las autoridades construirán un muro de gaviones para prevenir futuras inundaciones.
Durante una visita a las zonas afectadas, el presidente Luis Abinader destacó que su administración priorizará la habilitación de infraestructuras bloqueadas por deslizamientos de tierra. También se comprometió a suministrar raciones alimenticias a los damnificados.
"Estamos movilizando todos los equipos necesarios para despejar carreteras, garantizar el tránsito y restablecer la normalidad en las comunidades afectadas. A partir del 26 de diciembre, todas las instituciones del gobierno estarán desplegadas en la provincia para completar estos trabajos", afirmó.
El presidente señalo que no es posible cuantificar los daños hasta que cesen las lluvias.
Su recorrido incluyó los barrios Haití y San Marcos, donde muchas familias han perdido todos sus ajuares. También visitó el sector Villa Melania en Villa Montellano, una de las áreas más impactadas.
El hospital Gregorio Luperón también ha sufrido graves daños y permanece anegado, fuera de servicio indefinidamente. El director del hospital, doctor Miguel Ángel Almonte, informó que esperan que disminuyan las lluvias para poder acceder a las instalaciones, que están llenas de lodo en áreas críticas como emergencias e internamiento.