La batalla legal en torno al presunto plagio de la canción Dark Horse de Katy Perry ha vivido un nuevo episodio. La defensa legal de la californiana ha ganado la apelación presentada en la corte de Los Ángeles anulando el veredicto anterior por lo que Katy Perry, sus productores y compositores y su compañía discográfica no tendrán que pagar los 3 millones de multa que les fue impuesto.
La juez Christina A. Snyder ha anulado la sentencia anterior validando la defensa de la cantante de que el jurado había llegado a una conclusión precipitada. La magistrada asegura que los demandantes no habían probado suficientemente que ambas canciones son parecidas como para que haya una infracción de copyright.
"El tribunal está de acuerdo en que hay puntos de evidencia pero la conclusión es que estos elementos individualmente no son suficientemente únicos y raros para una protección independiente" explica la sentencia de esta apelación ante la que cabe recurso y ante la que los demandantes ya han anunciado que recurrirán.
El proceso judicial comenzó en 2014 cuando el rapero cristiano Marcus Gray, más conocido como Flame, interpuso una denuncia contra Katy Perry y su canción Dark Horse por haber plagiado la base instrumental de su canción Joyful Noise (2008). Durante la fase oral del juicio, los compositores, productores y los sellos discográficos involucrados en la demanda aseguraron que nunca antes habían escuchado la canción del demandante.
La intérprete californiana aseguró que escribió la canción en tan solo cuatro horas mientras bebía vino blanco en Santa Bárbara y que sus colaboradores le habían traído muestras de bases instrumentales que sirvieron como melodía de la canción.
Esta nueva decisión judicial se ha basado también en los precedentes jurídicos que ha dejado otra batalla legal musical por los derechos de Starway to heaven de Led Zeppelin. Todo apunta que si los abogados de Flame presentan el recurso, la jueza Snyder ofrecerá la posibilidad de celebrar un nuevo juicio por lo que el recorrido de este presunto plagio aún será largo.
Katy Perry no dejará de ser noticia en este 2020. La pasada semana, la californiana anunció que estaba esperando su primer hijo junto a Orlando Bloom con el que se casará en las próximas fechas. Lo hizo por todo lo alto: luciendo tripita en el videoclip de su nuevo single: Never Worn White.
Una canción que adelanta el abundante material musical que la solista tiene previsto sacar este año. De hecho, hace unos días dejó caer en una entrevista para el medio The Daily Telegraph que tiene un álbum nuevo preparado: "Los temas de cada álbum hablan de una época de mi vida en concreto. El último representaba la parte más insegura de mi vida, que fue una montaña rusa de emociones. Con el siguiente disco el enfoque está puesto en la salud mental, en la verdadera felicidad y en el camino que hay para llegar ahí".