Kimberly Taveras llama a aprovechar potencial de la economía naranja

La exministra de la Juventud, Kimberly Taveras, instó a la población a aprovechar las oportunidades que brinda la economía naranja, un modelo productivo que se basa en las ideas y propiedades intelectuales de las personas.

Taveras resaltó que este enfoque representa un sector en crecimiento que posee un gran valor intelectual, ya que los bienes y servicios que se comercializan en este ámbito son productos de la creatividad y conocimiento de sus creadores.

Citando un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la exministra reveló que la economía creativa representa aproximadamente el 3.0% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel mundial. Además, señaló que alrededor de 30 millones de personas se dedican o se benefician de los diversos sectores que se agrupan bajo el concepto de economía naranja.

Las cifras

Taveras destacó que esta industria basada en ideas se caracteriza por su constante innovación y resaltó su particularidad de no producirse a nivel industrial. Según sus palabras, los servicios representan el 70% de la comercialización en este ámbito, superando a los bienes debido a la creciente comercialización que se realiza a través de Internet. Según datos proporcionados por la Unesco, los bienes y servicios asociados a la economía naranja alcanzaron un valor de 646 mil millones de dólares a nivel mundial.

Asimismo, la exministra explicó que la economía naranja abarca una amplia gama de áreas, entre las que se encuentran las áreas culturales, las industrias creativas, el ocio, el entretenimiento, las industrias de contenido protegidas por derechos de autor, la economía cultural y la economía creativa en general.

En conclusión, Kimberly Taveras resaltó la importancia de la economía naranja como motor de desarrollo económico, incentivando a la sociedad a aprovechar las oportunidades que brinda este modelo productivo basado en el valor intelectual y la creatividad de las personas. Al hacerlo, se espera que más individuos y comunidades puedan beneficiarse de los frutos de esta industria en crecimiento, generando así un impacto positivo en la economía global.