Leonel acusa a PRM de comprar votos en perjuicio de la oposición

El expresidente de la República, Leonel Fernández habló la noche de este jueves al país y denunció que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) realizó en las elecciones pasadas del domingo la comprar votos para inducir un aumento selectivo de la abstención, en perjuicio de los partidos de oposición, especialmente de la Fuerza del Pueblo.

“Como reconoce la OEA, en ocasiones anteriores se había producido compra de votos por parte de diferentes organizaciones políticas. Pero en esta ocasión fue comprar votos para inducir un aumento selectivo de la abstención, en perjuicio de los partidos de oposición, especialmente de la Fuerza del Pueblo”, dijo Fernández.

“El gobierno utilizó esa estrategia debido a que está consciente que actualmente hay un malestar en la sociedad dominicana; Que el año pasado la economía escasamente creció por encima del 2 por ciento del PIB; que persiste un alto costo en los productos de la canasta básica familiar; que hay poco circulante de dinero; que distintos sectores de la economía nacional se encuentran virtualmente paralizados; y que la inseguridad ciudadana mantiene en zozobra a la familia dominicana”, expresó.

“Ante una situación de esa naturaleza, tenía que tratar de evadir el inevitable voto de castigo que le esperaba en las urnas. Para eso, extendió la entrega del bono navideño hasta el fin del actual ciclo electoral en el mes de junio; concedió un bono escolar en febrero; la adjudicación indiscriminada de tarjetas Supérate; de electrodomésticos; de dispositivos electrónicos para la conexión con el Telecable; el otorgamiento de pensiones especiales, así como de otras ayudas sociales, todo lo cual fue debidamente denunciado”.

Compra de cédulas

“Para el “Día D”, el momento culminante del proceso electoral, la embestida fue incontenible. Se visitaron hogares; se instalaron centros de compras de cédulas en los alrededores de los colegios electorales; y hasta se ejerció presión e intimidación en votantes opositores”.

“En fin, se procuraba que los votantes de la Fuerza del Pueblo y de la oposición no pudieran ejercer el derecho al voto; y como prueba irrefutable de que fue una estratagema urdida con inocultable intención malévola está el hecho de que el mayor índice de abstención estuvo en las localidades con mayor número de electores, como la provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional y Santiago, donde alcanzó por encima del 65 por ciento”.

“Ya no había necesidad de comprar el voto. Solo bastaba que se frenara su ejercicio, en desmedro del adversario del gobierno. Era una especie de innovación en nuestro sistema de irregularidades electorales ideada y puesta en práctica por el partido de gobierno: una abstención inducida y selectiva, que aumentó la inhibición general del pasado proceso electoral municipal”.