El teléfono móvil se convirtió en una parte esencial de la vida moderna, pero su abuso puede llevar a una adicción silenciosa que afecta tanto la salud mental como física. ¿Cuáles son los síntomas de esta dependencia y cómo evitarla?
La Nomofobia genera ansiedad, malestar físico y dependencia psicológica del celular.
El uso excesivo afecta la salud mental y física, especialmente en jóvenes .
Expertos sugieren hábitos saludables para reducir la dependencia de los dispositivos.
En una era dominada por la tecnología, el celular se ha convertido en un elemento imprescindible. No obstante, el uso excesivo de estos dispositivos ha desencadenado una dependencia que expertos denominan adicción al celular o Nomofobia. Esta adicción, caracterizada por síntomas como ansiedad y taquicardias al dejar el teléfono, impacta no solo la salud mental sino también el bienestar físico. Entre los principales afectados están los adolescentes, quienes son más vulnerables a trastornos del sueño, ansiedad y depresión.
Según especialistas, reducir el uso excesivo del celular se puede lograr mediante sencillos cambios de hábito que promueven un uso más consciente y equilibrado.
Por qué importa: la dependencia al celular representa un problema creciente en la sociedad actual, y su impacto en la salud mental y física puede tener consecuencias a largo plazo, especialmente en los jóvenes.
Trastornos de ansiedad y salud mental relacionados con el uso excesivo.
El impacto en la calidad de vida y el rendimiento académico de los adolescentes.
Importancia de desarrollar estrategias de autocontrol para un uso equilibrado de la tecnología.
El doctor en Psicología y docente Flavio Calvo (MN 66.869) señaló que “se habla de adicción al celular cuando el uso del dispositivo se vuelve compulsivo y excesivo, limitando de manera negativa en diferentes áreas de la vida como el trabajo, relaciones personales y bienestar emocional”.
“Esto se puede ver en la dificultad para controlar el tiempo que se usa el celular o no poder dejar el celular a pesar de que se intenta -describió-. Cuando produce sentimientos de ansiedad, irritabilidad o incomodidad cuando no se tiene el teléfono a mano. Cuando por priorizar el celular hay negligencia en las responsabilidades personales o laborales. Cuando se usa en situaciones inapropiadas (manejando el auto, en reuniones, durante conversaciones importantes). Cuando hay problemas al dormir o de concentración por usarlo, principalmente cuando se usa de noche”.
Para él, “la adicción al celular es un problema cada vez mayor por la fácil disponibilidad y accesibilidad a los aparatos y porque las redes sociales y las aplicaciones están programadas con recursos psicológicos que buscan captar constantemente la atención de quienes los usan”.
Si una persona presenta varios de estos síntomas y se siente ansiosa al imaginarse sin el celular, es probable que padezca de nomofobia, una forma de adicción al celular.