A propósito del revuelo y opiniones que ha generado esta semana, la pieza visual del artista Jorge Pineda sobre una niña embarazada exhibida en la trigésima Bienal Nacional de Artes Visuales, donde también se celebra la Feria Internacional del Libro, ha trascendido en las redes sociales distintos planteamientos sobre los mensajes ‘’conspirativos’’ de las obras en los que se señalan a agenda oculta.
Las estelares piezas de Pineda han generado posturas muy marcadas en la población, considerado entre las líneas conservadora una nueva inducción a la ideología de género. Mientras, para otros, las obras proyectan la necesidad de un cambio en las políticas públicas ante una problemática social, como es el embarazo en adolescentes.
El artista visual y director de escena Jorge Pineda, quien nació en 24 de septiembre de 1961 en la provincia de Barahona, y murió en febrero de este año, catalogaba sus piezas artísticas como metáforas de una sociedad que se niega a crecer y no asume sus responsabilidades.
Cónstateme, sus obras reflejan denuncias sociales sobre la explotación de la mujer en las sociedades contemporáneas, el medio ambiente, la violencia, la vulneración de los derechos básicos de los niños, así como aspectos más deslumbrantes de la vida cotidiana que fomentan la deshumanización.
Dentro de sus obras se encuentran Yo voy Sur, Niñas locas, Superego, El bosque, Guasábara I y II, Jardín Vertical, Presagio, Niñas Rojas y “Colección primavera”, emitida en 2014, la cual es la causante de la polémica. Sin embargo, de acuerdo a los críticos del arte y las reacciones de distintas figuras, una de ellas la primera dama y presidenta del Gabinete de Niñez y Adolescencia, Raquel Arbaje, está póstuma del artista, visibiliza el abuso a menores de edad, y la problemática en país con el embarazo en adolescentes.
En ese orden, el director de las Ferias del Libro, Joan Ferrer, explicó que la pieza visual forma parte de la trigésima bienal de artes visuales y no del evento, no obstante, manifestó que la obra puede servir para revolucionar la realidad que se vive en cuanto el tema en el país.
‘’Es una instalación de un artista que está participando en la bienal, y desde mi punto de vista personal, esa es la función del arte, abrir el diálogo, mover a reflexión y quién sabe si de esta discusión salen políticas públicas eficientes’’, dijo.