El famoso artista mexicano, Luis Miguel, cumplió con su fanaticada situada en la República Dominicana después de tantos imprevistos para presentarse y ofreció su aclamado show en el Centro Olímpico Félix Sánchez.
Y como las personas nunca están conforma con lo que se le ofrece, el cantante fue muy criticado por no dirigirle palabra a los dominicanos y alegaron que despidió el concierto sin decirle “ni pío” a la audiencia.
El recorrido por sus mejores éxitos inició con Será que no me amas, siguiéndole así: Amor, Suave, Culpable o no, Te necesito, Hasta que me olvides y Dame, despertando recuerdos y elevando el nivel de romanticismo no solo en las damas, también en los caballeros, quienes con un gran sentimiento y a todo pulmón coreaban los temas.
Luis Miguel demostró que es un artista único y que su voz sigue intacta con el pasar de los años.
Impecable, sonriente y mostrando sus clásicos golpes de pelvis, así se le vio al ganador de múltiples premios, quien logró sin decir “ni pío” tener una conexión con el público, solo con su mirada y una gran sonrisa.
Aunque su discografía es bastante extensa, en este inicio del Tour 2024, que lo llevará por toda Latinoamérica, Estados Unidos y España; “Luismi” cantó casi todas las canciones que el público nunca olvidará, y que lo convirtieron en la gran estrella de la música que es, logrando evitar que el recital tuviera un momento de “baja” y que el auditorio tomara asiento.
Te puede interesar: Los jocosos comentarios en Instagram después que cancelaron concierto de Luis Miguel
El derroche de romanticismo continuó con Por debajo de la mesa, No sé tú, Como yo te amé, Somos novios, La media vuelta, Un hombre busca una mujer, y una de las favoritas, La Incondicional, eso aunado con la calidad de su voz, sus letras y dominio completo en el escenario.
No pudo faltar el homenaje a su México lindo. La bandera del tercer país más grande de América Latina ondeaba en las pantallas con el aplauso de los asistentes, y las hermosas melodías provenientes de los instrumentos de los mariachis, hechizando así al público y dándole la oportunidad a Luis Miguel de tomar un brevísimo descanso mientras hacía un cambio de vestuario.