El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este jueves que a partir del 1 de mayo, Día del Trabajador, el salario mínimo será de 1.320 reales (unos 252 dólares), frente a los 1.302 reales (unos 248 dólares) establecidos en la actualidad.
"Es un compromiso mío con el pueblo brasileño, que vamos a consensuar con el movimiento sindical y ya está acordado con el Ministerio de Trabajo, con el ministro [de Hacienda, Fernando] Haddad", explicó en una entrevista a CNN.
Lula afirmó que el gobierno retomará la política de reajuste del salario mínimo por inflación más crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que estuvo vigente en sus anteriores gobiernos (2003-2010).
"De nada sirve que el PBI crezca un 14 % y no se distribuya. Es importante que crezca un 5 %, 6 %, 7 % y distribuirlo a la sociedad", comentó.
El mandatario también confirmó que el nuevo rango de exención del Impuesto sobre la Renta pasará de los actuales 1.903,98 reales (363,49 dólares) a 2.640 reales (503,95 dólares), equivalente a dos salarios mínimos.
"Vamos a empezar a eximir a partir de 2.640 reales y luego poco a poco llegaremos a 5.000 reales (unos 1.000 dólares) de exención", comentó.
La elevación del rango de exención del Impuesto sobre a la Renta hasta los 5.000 reales fue una promesa de campaña de Lula, y se ha venido hablando de ello estas últimas semanas.
En enero, el presidente dijo tener "una pelea" con los economistas de su formación, el Partido de los Trabajadores (PT). "La gente dice 'Lula si hacemos una exención de hasta 5.000 reales eso es el 60 % de la recaudación del país'. 'Bueno, pues entonces cambiemos la lógica, disminuyamos para los pobres y aumentemos para los ricos", declaró.
Por su parte, Haddad ya manifestó que el cambio del Impuesto sobre la Renta se implementará el segundo trimestre del año, una vez sea aprobada una reforma tributaria en discusión desde hace años.