El próximo miércoles, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibirá a su homólogo chino, Xi Jinping, para discutir la cooperación entre ambos países.
El encuentro busca confirmar la alianza estratégica entre Brasil y China, explorar sinergias en políticas de desarrollo y programas de inversión, y reforzar la coordinación en temas regionales y multilaterales, según informó un portavoz diplomático en conferencia de prensa.
La reunión incluirá sesiones tanto restringidas como ampliadas, seguidas de una ceremonia de firma de acuerdos, cuyos detalles aún no han sido revelados.
El embajador brasileño evitó confirmar si Brasil se unirá a la Nueva Ruta de la Seda, aunque destacó el interés del país en promover acuerdos que impulsen el comercio, diversifiquen las exportaciones y atraigan inversiones.
Brasil sigue siendo uno de los pocos países sudamericanos que no forma parte de la Nueva Ruta de la Seda, junto a Colombia, que está en negociaciones, y Paraguay, que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán en lugar de China.
El embajador aclaró que la visita también tendrá como objetivo «incrementar los números de comercio bilateral y diversificar la agenda comercial con productos brasileños de mayor valor agregado», y afirmó que se están negociando protocolos para aumentar la exportación de productos agrícolas de Brasil al país asiático.
Actualmente, China es el principal socio comercial de Brasil. De enero a octubre de 2024, el intercambio entre países fue de 136.300 millones de dólares, con las exportaciones brasileñas superando los 83.000 millones de dólares y las importaciones alcanzando casi los 53.000 millones de dólares.
Asimismo, otro de los puntos a discutir en el encuentro será la posibilidad de generar una «aproximación en el área financiera», con la negociación de fondos brasileños en bolsas chinas y viceversa, y aumentar la cooperación en el área de ciencia, tecnología e innovación.
El mandatario chino aterrizará en Brasilia el próximo martes (19) tras la cumbre del G20 en Río de Janeiro.
En abril de 2023, Lula realizó su tercera visita de Estado a China, que resultó en una declaración conjunta en diversos temas comerciales, de seguridad alimentaria e internacionales, como el conflicto entre Rusia e Ucrania.