La famosa Mafalda, creada por el caricaturista argentino Quino hace 60 años, llegó a la sede de las Naciones Unidas para protagonizar un emotivo homenaje en reconocimiento a su legado como voz crítica del mundo moderno.
La escultura de la pequeña protagonista de las historietas, esculpida por el artista Pablo Irrang, fue transportada especialmente desde Buenos Aires para este evento histórico.
Durante la ceremonia, Mafalda fue nombrada "intérprete" por la ONU, en un gesto simbólico que subraya su capacidad para comunicar reflexiones universales sobre la sociedad, la política y los derechos humanos. La figura fue colocada cerca de la obra "No violencia", la emblemática escultura de Carl Fredrik Reuterswärd que representa una pistola con el cañón anudado, creando una poderosa imagen de la lucha por la paz y la justicia.
El evento, que captó la atención de visitantes y empleados de la ONU, generó un gran revuelo entre los presentes. Un grupo de jóvenes turistas japoneses aprovechó la oportunidad para tomarse fotografías junto a Mafalda, lo que evidenció la popularidad internacional de la niña de las tiras cómicas.
Pero la visita no terminó ahí. El lunes siguiente, Mafalda fue parte de una ceremonia especial en los Premios Emmy Internacional, celebrados también en Nueva York, consolidando su impacto en la cultura global y su relevancia como ícono de reflexión crítica.
Con esta visita a la ONU y su presencia en eventos de talla mundial, Mafalda sigue demostrando que su aguda visión del mundo, surgida de las páginas de una historieta, sigue siendo un referente para generaciones que atraviesan fronteras. De esta manera, la niña que alguna vez expresó su descontento con el estado del mundo, continúa siendo una figura esencial en el debate global sobre la paz, la justicia y los derechos humanos.