Martínez Pozo dice "no hay cabeza segura" mientras no exista control en las cárceles del país

El coordinador del programa el Sol de la Mañana del grupo RCC Media, Julio Martínez Pozo, mostró preocupación este viernes por las actividades que de manera normal realizan los privados de libertad sin ninguna limitante desde las cárceles.

Dijo en ese sentido que nadie esta seguro en el país mientras esa situación no se controle y erradique.

"Es un grave desafío para nuestra seguridad, mientras tengamos ese modelo que permita ese tipo de cosas, aquí no hay cabeza segura" subrayó Martínez Pozo.

Citó que los "presos" en su mayoría siguen siendo los proveedores de su familia desde las cárceles porque realizan con normalidad sus " actividades económicas"

"Eso pasa con muchos que en vez de ir a llevarle porque se supone que están en una situación que necesitan de la ayuda de la familia por su condición. siguen siendo los patrones económicos desde la cárcel" sostuvo el comunicador.

Te puede interesar leer :Dirección General de Prisiones, principales patrocinadores el crimen en cárceles, critican en Somos Pueblo Radio

 

Situación carceles

Un total de 22,711 personas, en su gran mayoría jóvenes guardan prisión en los 41 recintos carcelarios del país.

Esas instalaciones solo están habilitadas para acoger a 15,643 reclusos.

Ante esa situación, las autoridades judiciales, a traces de la Oficina Nacional de Defensa Pública estima que cerca del 70 % de los presos viven en hacinamiento y que la mayoría confronta graves problemas de salud, muriendo en las cárceles y duermen en el suelo.

De acuerdo con su presidente, Rodolfo Valentín Santos, esto constituye uno de los mayores problemas del sistema penitenciario, ya que deriva en problemas graves de salud, sin dejar de lado las condiciones inhumanas en la que viven los internos.

En un informe sobre las condiciones de detención y prisión en República Dominicana, sostiene que los presos en su gran mayoría duermen en el suelo o suspendidos en el aire en una hamaca, poniendo ejemplo en el caso de La Victoria con unas de las tasas más alta de hacinamiento de un 70%, seguido de cárceles como Monte Cristi, La Vega, Cotuí, Nagua, Samaná, entre otras.

Detalla que las estadísticas al 31 de diciembre de 2022 señalan que en los 22 centros del nuevo modelo y en los 19 centros de privación de libertad del modelo tradicional hay una población interna de 22,711, siendo su capacidad de tan solo 15,643, lo que indica que la tasa de hacinamiento supera el 64%.

Explica que la mayoría de los privados de libertad con problemas de salud están muriendo en las cárceles sin ser tomados en cuenta por los jueces de Ejecución de la Pena para un cambio de régimen de cumplimiento por enfermedad o por edad, situación que calificó de preocupante.