Beirut. – El número de muertos a causa de los terremotos registrados desde la madrugada del lunes en Turquía y Siria se eleva ya 28.192, mientras que el de heridos supera los 85.000 en ambos países, informaron fuentes a los dos lados de su frontera común.
En territorio turco, las autoridades han contabilizado hasta el momento 24.617 fallecimientos y más de 80.000 heridos, lo que convierte a los sismos registrados esta semana en el sureste del país en los son los más devastadores desde 1939, según el último balance ofrecido por el vicepresidente turco, Fuat Oktay.
La cifra de víctimas supera ya con creces la de los terremotos de 1999 cerca de Estambul, Turquía donde murieron unas 18.000 personas.
En Siria, el balance de muertos se sitúa este domingo en 3.575 y el de lesionados ronda los 5.300, registrados en su mayoría en las áreas opositoras del noroeste del país árabe, donde ayer el grupo de rescatistas Cascos Blancos dio por finalizada la búsqueda de supervivientes.
Tanto los Cascos Blancos, que desde ayer ya solo se dedican a recuperar cadáveres en los bastiones opositores, como la agencia oficial de noticias siria SANA desde hace dos días han ido informando de pequeñas variaciones en los recuentos en sus respectivas regiones.
Sin embargo, no se han producido grandes aumentos de forma reciente, lo que podría deberse a la falta de recursos con los que cuentan los equipos de rescate, lastrados por la falta de combustible generalizada en el país, un bien necesario no solo para el transporte sino también para operar las máquinas de desescombro.
En muchas localidades siguen los problemas con los servicios básicos, con interrupciones del agua y la electricidad y con limitada asistencia médica. También hay escasez de determinados productos de higiene y medicamentos.
El presidente, Recep Tayyip Erdogan, declaró el sábado que todas las universidades pasarán a impartir enseñanza a distancia y que las residencias de estudiantes se entregarán a las víctimas del terremoto, al tiempo que prometió reconstruir todas las viviendas destruidas en el plazo de un año.
Las fuerzas de seguridad turcas arrestaron a al menos a 48 personas acusadas de saquear edificios dañados o intentar estafar a las víctimas en la región, informó la agencia de noticias Anadolu.
Dos de los detenidos supuestamente se hicieron pasar por trabajadores humanitarios y trataron de robar en seis camiones llenos de alimentos para las víctimas del terremoto en la provincia sureña de Hatay.
Más de 110 órdenes de detención en Turquía por construir con negligencia
La Fiscalía de Turquía ha establecido una unidad especial para investigar posibles negligencias en los edificios derrumbados por el devastador terremoto del lunes y se han dictado ya más de 110 órdenes de detención, informó el vicepresidente turco, Fuat Oktay.
Según los medios locales, la policía turca ya detuvo el sábado a al menos 14 personas tras el derrumbe de edificios en las provincias de Gaziantep y Sanliurfa. Entre los detenidos se incluían constructores.
Al menos 6.000 edificios se derrumbaron en Turquía, lo que genera dudas sobre si la tragedia podría haber sido menor en caso de aplicarse criterios de construcción más estrictos.
Muchos ciudadanos también se preguntan si el gobierno del presidente, Recep Tayyip Erdogan, podría haber hecho más para salvar vidas. Con unas elecciones presidenciales en mayo, la gestión del desastre y las explicaciones sobre lo sucedido pueden determinar la suerte de Erdogan en las urnas.
Fuente: EFE