Médicos Sin Fronteras interrumpen sus operaciones en Puerto Príncipe

La semana pasada, MSF acusó a las fuerzas de seguridad de Haití de ejecutar a dos pacientes después de que una de las ambulancias de la ONG que trasladaba a tres heridos de bala fuera detenida por agentes y miembros de un grupo parapolicial en la capital. Sin embargo, en los últimos días se han producido otros cuatro incidentes amenazantes.

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) informó este martes la interrupción de sus operaciones en la capital haitiana, Puerto Príncipe, por "la violencia y las amenazas" de la Policía de Haití, después de que los uniformados detuvieran en varias ocasiones sus autos y amenazaran frontalmente a su personal.

"En MSF aceptamos trabajar en condiciones de inseguridad, pero cuando incluso las fuerzas del orden se convierten en una amenaza directa, no tenemos más remedio que suspender la admisión de pacientes en Puerto Príncipe hasta que se den las condiciones para reanudar nuestras actividades", ha declarado el coordinador general de MSF en Haití, Christophe Garnier.

"Cada día que no podemos reanudar nuestras actividades es una tragedia, ya que somos uno de los pocos proveedores de una amplia gama de servicios médicos que han permanecido abiertos durante este año extremadamente difícil. Sin embargo, ya no podemos seguir operando en un entorno en el que nuestro personal corre el riesgo de ser atacado, violado o incluso asesinado", ha lamentado.

La semana pasada, MSF acusó a las fuerzas de seguridad de Haití de ejecutar a dos pacientes después de que una de las ambulancias de la ONG que trasladaba a tres heridos de bala fuera detenida por agentes y miembros de un grupo parapolicial en la capital. Sin embargo, en los últimos días se han producido otros cuatro incidentes amenazantes.

El martes, dos ambulancias fueron detenidas por las autoridades, que amenazaron con matar al personal de MSF en un futuro próximo. El sábado, uno de sus conductores fue agredido verbalmente por policías vestidos de civil es les advirtieron de futuros ataques a las ambulancias. También durante el fin de semana, el domingo, otra ambulancia fue detenida y los agentes amenazaron con matar al paciente.

Durante esta semana, el lunes, un vehículo policial conducido por un policía vestido de civil y armado con una pistola detuvo uno de MSF y amenazó al personal con "ejecutarles y quemarles". A todo esto se suman los ataques contra la ONG por parte de hombres armados, según reza un comunicado.

Canadá ha condenado la agresión sufrida el 11 de noviembre contra el personal de MSF en Haití y ha dicho estar "profundamente preocupado por el impacto del aumento de la violencia sobre el pueblo haitiano". "Los trabajadores humanitarios que prestan ayuda vital deben poder trabajar con seguridad. No son un objetivo", ha indicado la Embajada canadiense en el país caribeño a través de su perfil en la red social X.

ONU: CONTINÚAN LAS OPERACIONES PESE A "IMPREDECIBLES" CONDICIONES

Naciones Unidas ha señalado que junto a sus socios continúan sus esfuerzos para garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan ante la escalada de violencia armada y las "impredecibles" condiciones de seguridad.

"A pesar de la suspensión temporal del transporte aéreo, las operaciones humanitarias continúan activamente en la región de Puerto Príncipe, aunque las condiciones de seguridad son impredecibles. Además, las acciones humanitarias y de recuperación continúan sin interrupción en el resto del país", ha dicho la coordinadora humanitaria en Haití, Ulrika Richardson.

Desde el 11 de noviembre, un aumento de los ataques en el área metropolitana de Puerto Príncipe ha provocado un mayor desplazamiento de casi 20.000 personas. A esta situación se suma un contexto de extrema vulnerabilidad, puesto que la mitad de la población haitiana está en situación de grave inseguridad alimentaria y hay más de 700.000 desplazados internos.