La procuradora de la República, Miriam Germán Brito, destacó la importancia de aspirar desde la educación a una generación de hombres que visualice a la mujer como un ser humano merecedor de respeto y uno una vaca de propiedad.
“Yo aspiro a que nosotros tengamos, desde los primeros años de la educación, se forje una generación de varones que vean a la mujer, no como un objeto de su propiedad, sino, como otro ser humano igual a él, merecedora de todo el respeto, una compañera, no una servidora, no una vaca de su propiedad”, subrayó.
En ese sentido, consideró que la lucha contra la violencia de género es una causa prioritaria, que no se puede permitir que la impunidad continúe lacerando la vida de tantas mujeres, niños y niñas.
Asimismo, reconoció que el país se encuentra bajo desafíos complejos y urgentes como la corrupción, la criminalidad organizada y la violencia contra las mujeres son males que amenazan los cimientos de nuestra sociedad; sin embargo, en el Ministerio Público continuamos nuestro empeño de contribuir a un sistema de justicia penal más justo, eficiente y transparente.
Así lo expresó la magistrada Germán en el lanzamiento del programa”Fortalecimiento de las capacidades de persecución de los principales hechos penales, con énfasis en la criminalidad organizada, la corrupción administrativa y la violencia de género”, en conjunto con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), junto al Ministerio de Economía.
Brito destacó que el acto marca un nuevo hito en la lucha por la justicia en la República Dominicana.
“Hoy damos inicio a un proyecto de vital importancia, fruto de la valiosa cooperación entre nuestro Ministerio Público y la Aecid, una entidad que ha demostrado un compromiso inquebrantable con el fortalecimiento de nuestras instituciones y el bienestar de nuestro pueblo”, destacó.
Señaló que este nuevo proyecto representa un paso crucial en el camino hacia una justicia más sólida. “Su alcance abarca diversos frentes del Ministerio Público, con el objetivo central de fortalecer la persecución penal y consolidar un sistema que garantice la dignidad de las víctimas”.