Un muro de seis líneas de blocks es lo que se ha construido tres años después de que el presidente Abinader anunció la verja en la frontera como la solución al problema de migración irregular latente en el país.
La controversial construcción que tardó más de un año en arrancar, y fue inaugurada en una primera etapa con sólo 2.7 kilómetros, de un total de 54 a los largo de la zona limítrofe que abarca más de 390 kilómetros.
Hacer las paces con los vecinos de Haití y fortalecer las relaciones entre ambos países también son partes de las promesas paralelas que hizo el primer mandatario dominicano asumir su primer Gobierno en el 2020, un nuevo muro vendría a marcar de nuevo las diferencias históricas de hace más de 150 años .
“Somos conscientes de que el éxito en esta relación depende de la presencia activa, consistente y perseverante de ambos estados de ahí que debamos seguir fortaleciendo los instrumentos de vecindad “ aseguró Abinader en su discurso , sin embargo este deseo cayó tan solo un año después .
La muerte del presidente haitiano Jouvinel Moise intensificó el levantamiento a vapor de la obra.
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El magnicidio propició que Barbacue y su poderosa banda criminal desestabilizaran la nación y con ello el amenazante ingreso de sus miembros por la débil y frágil frontera.
El prometedor muro tendría unos 54 kilómetros, 16 torres de vigilancia, reconocimiento facial y registro biométrico.
Sin embargo de la “alta tecnología” solo es visible una común construcción que de hecho levantaron los mismos haitianos.
Pero este controversial muro inteligente, no solo quedó salpicado de incongruencias sino también de la polémica que generaron los espacios o terrenos dedicados para su construcción cuyos dueños en reiteradas ocasiones han reclamado indemnización.