El 19 de noviembre, en el Día Mundial del Retrete, Naciones Unidas informó que 3,500 millones de personas no tienen acceso a servicios de saneamiento seguros, incluyendo letrinas con agua corriente.
Además, 500 millones de personas todavía deben defecar al aire libre, una situación que representa serios riesgos sanitarios y ambientales.
Un gramo de heces humanas puede albergar hasta 10 millones de virus y millones de bacterias y parásitos. Según la empresa social AUARA, esta práctica puede contaminar fuentes de agua esenciales para personas y animales, propiciando la transmisión de enfermedades como el cólera.
Además, la falta de acceso a instalaciones seguras puede incrementar el riesgo de ataques, especialmente contra las mujeres. Los desastres naturales y los conflictos armados también pueden interrumpir el acceso a agua potable, exacerbando la crisis.
El lema de este año, "El retrete: un lugar para la paz", subraya que tener acceso a una letrina limpia y privada no es solo una comodidad, sino un derecho fundamental para la salud, la dignidad y la seguridad.
AUARA, empresa que destina sus ganancias a proyectos de agua potable en comunidades desfavorecidas, ha trabajado desde 2016 en diversas iniciativas. La construcción de letrinas en centros educativos, como en Birmania o Angola, ha mejorado tanto la salud como las oportunidades educativas para miles de estudiantes.
En Camboya, la creación de letrinas ha beneficiado a personas con discapacidades causadas por minas antipersona, garantizando un acceso seguro.
El CEO de AUARA, Antonio Espinosa de los Monteros, destacó que disponer de un retrete es esencial para un mundo más saludable y equitativo.
Desde su fundación, AUARA ha proporcionado agua potable a más de 130,000 personas y ha generado 464,2 millones de litros de agua en 23 países de África, Asia y América Central a través de la construcción de 173 infraestructuras, incluyendo letrinas, pozos y depósitos de agua.
FUNDACIÓN WE ARE WATER SUPERA LOS 100 PROYECTOS EN TODO EL MUNDO
Por su parte, la Fundación We Are Water informó de que, tras catorce años desempeñando una labor social de alcance global, ha llevado a cabo 107 proyectos destinados a mitigar el impacto negativo de la escasez de agua y la falta de recursos de saneamiento en todo el mundo.
Estas iniciativas benefician a más de 4 millones de personas en 40 países, generando un impacto positivo en sus vidas, y ejerciendo de motor de cambio social.
Comprometida con la creación de un mundo más justo mediante la erradicación de los problemas relacionados con el agua y la concienciación sobre su importancia, la Fundación We Are Water ha colaborado con asociaciones, ONG y agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como UNICEF, para el desarrollo de planes y proyectos en las regiones más afectadas por la escasez de agua y la falta de infraestructuras de saneamiento.
En el marco del Día Mundial del Retrete y tras más de 100 proyectos, la fundación incide en la necesidad de "mirar con perspectiva y hacer hincapié en los proyectos de saneamiento que ha desarrollado, mejorando la higiene básica y la calidad de vida de millones de personas de todos los rincones del planeta".
Para poder revertir la precaria situación del saneamiento en el mundo, la fundación ha implementado 55 proyectos de saneamiento en 29 países, los cuales han beneficiado, de manera directa e indirecta, en la vida de más de 2,5 millones de personas al proporcionar acceso a instalaciones sanitarias adecuadas y promover prácticas de higiene esenciales para la salud.
Una de las iniciativas más significativas de la Fundación tuvo lugar en el campo de refugiados de Nyabiheke, en Ruanda, con el propósito de mejorar las condiciones de vida de los desplazados procedentes de la República Democrática del Congo.
Comprometida con el bienestar y la salubridad de esta comunidad, la Fundación, junto con World Vision, construyó un bloque de 10 letrinas otro de y 10 duchas, permitiendo que más de 480 mujeres y menores de 15 años dispongan de opciones de salubridad dignas.
Conscientes del alcance de esta problemática en muchos rincones de África, la Fundación, junto con UNICEF, erradicaron la defecación al aire libre en la región Centro Oeste de Burkina Faso gracias a la aplicación del método SANTOLIC (Saneamiento Total Liderado por la Comunidad), teniendo un impacto directo en más de 2.100 familias.
También en Burkina Faso, se erradicó la defecación al aire libre en 19 comunidades de la comuna de Léo mediante la mejora de la sostenibilidad de las letrinas y el refuerzo de las capacidades y recursos de los centros de salud y las comunidades autóctonas.
Una de las iniciativas más emotivas fue la rehabilitación, en 2023, de los puntos de agua que abastecen a diez escuelas y las estructuras de letrinas en los distritos de Bo, Pujehun, Bonthe y Kono, en Sierra Leona.
Esta acción, que fue posible gracias a la colaboración y participación de la comunidad, ha beneficiado a más de 6.000 alumnos y a más de 36.000 miembros de estas comunidades al proporcionarles instalaciones adecuadas, mejorando así su acceso al agua potable y las condiciones de saneamiento.
Conscientes del poder transformador de la educación y de cómo la capacitación y los actos pueden cambiar el mundo, la Fundación We Are Water ha implementado 23 proyectos de educación e instalación de sistemas de saneamiento en escuelas de 13 países.
Aunque estos proyectos son solo un primer paso, han beneficiado directamente a cerca de 90.000 niños y niñas, y han impactado indirectamente a más de 192.000 personas.
En la actualidad, la Fundación We Are Water está llevando a cabo un proyecto en Ranipet, India, que tiene como objetivo educar a los estudiantes de las escuelas de la región en prácticas de higiene y salud.
Además de la formación, este proyecto incluye la construcción de baños domésticos en 50 domicilios de la comunidad, factor que no solo mejorará las condiciones sanitarias en los hogares, sino que también fomentará un entorno más saludable y consciente sobre la importancia de la higiene en la vida cotidiana.
Para lograr un alcance más efectivo y mejorar la vida de millones de niños y niñas de todo el mundo, está fortaleciendo en sus proyectos en las escuelas la formación de los Comités de Gestión Escolar (SMC).