Este miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU discutirá la solicitud formal del Gobierno de Haití para convertir la actual Misión Multinacional de Seguridad (MMS) en una misión de paz de 'cascos azules'.
Sin embargo, la propuesta enfrenta dificultades debido a la oposición de Rusia y China.
El Gobierno haitiano, el 21 de octubre, envió una carta al Consejo de Seguridad pidiendo la transformación de la misión en una fuerza de paz, debido a las limitaciones de personal y presupuesto que han afectado la eficacia de la misión policial actual.
En el contexto de creciente inseguridad en el país, las autoridades haitianas buscan una intervención más robusta.
La semana pasada, Estados Unidos y Ecuador presentaron un proyecto de resolución para que el secretario general de la ONU, António Guterres, informe sobre el tamaño, funciones y plazos de una posible misión de paz.
Sin embargo, Rusia y China se han mostrado en contra de enviar una nueva misión, argumentando que las experiencias pasadas en Haití no han sido satisfactorias.
Dado su poder de veto en el Consejo de Seguridad, la posibilidad de que se autorice una nueva misión de paz parece poco probable.
Mientras las naciones debaten esta cuestión, la inseguridad se degrada cada día más en la nación caribeña: solo en el día de hoy, 28 presuntos miembros de grupos armados fueron abatidos en la zona metropolitana de Puerto Príncipe por miembros de la Policía Nacional, así como por civiles, que quemaron los cadáveres de más de una veintena de ellos y los esparcieron por la ciudad.
Hace unos días, las bandas armadas agrupadas en la coalición Vivre Ensemble (Vivir Juntos), liderada por el expolicía Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’, anunciaron días de terror en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
A inicios de la semana pasada, dos aviones comerciales estadounidenses fueron tiroteados, lo que llevó al cierre del aeropuerto internacional Toussaint Louverture, el principal del país, y a la suspensión de vuelos por parte de varias compañías.
La ONU también suspendió temporalmente la entrega de ayuda humanitaria por la imposibilidad de acceso al puerto y al aeropuerto en la capital, debido al grave deterioro de la seguridad.
Solo entre julio y septiembre pasado al menos 1,223 personas murieron y 522 resultaron heridas en Haití como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país caribeño (BINUH).
A ello se suman las 3,900 víctimas, entre muertos y heridos, en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con unas 8,000 víctimas.