WASHINGTON D.C. – La corrupción en Latinoamérica no se detiene en medio de una pandemia global que ha dejado más de medio millón de muertos a nivel mundial: en todos los países de la región se han reportado incidentes de corrupción, en especial relacionados con los contratos o ayudas en el sector salud para lidiar con el coronavirus.
“Los reportes de corrupción han ido a la par con la crisis (…). Tenemos casos en todos los países de Latinoamérica”, dijo Delia Ferreira, directiva de la ONG Transparencia Internacional en una videoconferencia el lunes.
Desde el aumento descontrolado en el precio de bolsas para cadáveres en Ecuador, pasando por la investigación de casi la mitad de todos los gobernadores de Colombia por mal manejo de fondos para paliar los efectos de la crisis, hasta contratos irregulares en la compra de material de protección en Perú por parte de la Policía, son algunos de los escándalos que han saltado a la luz pública en los últimos meses.
“El riesgo de corrupción aumenta notablemente durante situaciones de emergencia”, explicó Ferreira en un evento organizado por el centro de pensamiento Wilson Center.
En concreto, detalló, la pandemia del coronavirus combina dos factores: la excusa de la emergencia para procedimientos urgentes que llevan a una falta de control y de transparencia y el hecho de que el sector de la salud es uno de los más susceptibles a la corrupción.
“Lo que vemos es una extensión de una tendencia que ya existía en la región”, siendo Latinoamérica una de las regiones que más bajo puntúan en el índice de corrupción de Transparencia Internacional, argumentó Ferreira.
La mayoría de los grandes casos de corrupción en la región se han producido en la contratación, explicó Daniel Sabet, experto del sector público que colaboró en el estudio. Las normas para regular los contratos gubernamentales, como requerir que haya competencia, han sido relajadas para poder cumplir con la urgencia de atender la pandemia.
Aunque en países como Guatemala o Chile se han puesto en marcha instrumentos para aumentar la transparencia y compensar la relajación de las normas, eso no ha evitado que se den instancias de corrupción.
Un ejemplo es el caso de Honduras, donde el pasado miércoles se denunciaron irregularidades en la compra de materiales y equipo, incluidos siete hospitales móviles por un valor de 47 millones de dólares.
El incremento de la corrupción durante la pandemia ha preocupado también a las Naciones Unidas, que creó un Observatorio Regional de Precios de Medicamentos en América Latina para evitar sobreprecios en la compra de medicamentos e insumos médicos durante la pandemia del COVID-19.
“Está en juego la salud de los ciudadanos”, sentenció Ferreira.