Una empresa china desató indignación en redes sociales luego de que se revelaran imágenes de una controvertida actividad de "formación de equipos" en la que los empleados fueron obligados a apagar con la boca bastones de algodón en llamas. La práctica, supuestamente diseñada para ayudarles a superar miedos y mostrar confianza, fue calificada de degradante por una exempleada, según informó el South China Morning Post (SCMP).
El evento, realizado en la provincia de Liaoning por una empresa del sector educativo, reunió a 60 trabajadores durante dos días. La exempleada, conocida en redes como 'Rongrong', afirmó haber participado por temor a perder su empleo, aunque lo encontró humillante. "El objetivo era demostrar nuestra determinación para ganar dinero", aseguró.
La actividad podría violar las leyes laborales de China, que prohíben prácticas que vulneren los derechos de los trabajadores.
Asimismo, 'Rongrong' anunció que denunciará el caso ante las autoridades, mientras la empresa implicada aún no se ha pronunciado.
En ese orden, el caso generó un intenso debate en las redes sociales chinas. Algunos calificaron la actividad como una "prueba de obediencia disfrazada", mientras otros denunciaron que este tipo de prácticas reflejan abusos de poder frecuentes en ciertas empresas. "La protección laboral en China aún tiene mucho que avanzar", opinó un internauta.
Aunque algunos usuarios bromearon sobre el incidente, refiriéndose a la empresa como "una compañía de malabares", la mayoría criticó la cultura laboral que permite estas dinámicas en nombre de la motivación y el desarrollo personal.