Policía de Bolivia arresta a dos dirigentes próximos a Evo Morales y busca a otros dos

En la víspera fueron capturados el dirigente campesino Humberto Claros y el líder indígena Ramiro Cucho, ambos de las organizaciones oficialistas afines a Morales, y fueron trasladados a La Paz desde la región central de Cochabamba y la andina Potosí, respectivamente.

La Policía de Bolivia detuvo en las últimas horas a dos dirigentes cercanos al expresidente Evo Morales y busca a otros dos por los perjuicios causados en los 24 días de bloqueos de carreteras cumplidos por los seguidores del también líder oficialista en su defensa.

En la víspera fueron capturados el dirigente campesino Humberto Claros y el líder indígena Ramiro Cucho, ambos de las organizaciones oficialistas afines a Morales, y fueron trasladados a La Paz desde la región central de Cochabamba y la andina Potosí, respectivamente.

El viceministro de Régimen Interior y Policía, el general Jhonny Aguilera, dijo a los medios que ambos «han sido identificados como líderes de estas movilizaciones que desde la perspectiva del Ministerio Público y el Gobierno son delictivas», por lo que «enfrentan sindicaciones de terrorismo, acción delictiva y daños a los bienes del Estado».

También son buscados el dirigente campesino Ponciano Santos y el exministro de la Presidencia de Morales Juan Ramón Quintana, mientras que «no existe ninguna orden de aprehensión» contra el exmandatario, indicó.

Dentro de estas investigaciones, los agentes realizaron en las últimas horas seis allanamientos en La Paz, Potosí y en la región oriental de Santa Cruz, explicó Aguilera.

Según el viceministro, en el domicilio de Cucho se encontró «armamento y munición de guerra, lo que tiene que ser explicado en las siguientes horas».

También justificó el traslado de los detenidos a La Paz alegando que en otras gestiones se dispuso que el delito de terrorismo sea juzgado en esa ciudad, sede del Gobierno y el Legislativo bolivianos.

Claros y Cucho están en las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) en La Paz, en cuyas puertas están apostadas en vigilia desde el miércoles en la noche algunas personas afines a Evo Morales que protestan por la detención de ambos dirigentes.

La situación es tensa, pues en esta jornada también llegaron al lugar grupos afines al presidente Luis Arce que intercambian gritos e insultos con los seguidores de Morales, mientras la Policía custodia el ingreso al edificio, según constató EFE.

Morales criticó en sus redes sociales estas aprehensiones y las calificó de «secuestro» y de ser ilegales y arbitrarias.