La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, condenó este viernes el «error deplorable» de su cuñado Carlos Zelaya por reunirse en 2013 con narcotraficantes para negociar sobornos para la campaña del ahora oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) y reiteró que se está gestando un golpe de Estado en su contra.
«Entendemos que un miembro de nuestro partido cometió un error deplorable, sin informar al coordinador, a la candidata y al partido, lo realizó a espaldas nuestras, nosotros deploramos cualquier acción o cualquier negociación entre políticos y narcotraficantes, eso no lo aceptamos y no lo permitiremos», subrayó Castro en un acto público.
Las declaraciones de la mandataria llegan tres días después de la divulgación de un narcovideo que muestra a narcotraficantes hondureños negociando sobornos con Carlos Zelaya, quien es hermano del expresidente Manuel Zelaya, para la campaña política de Libre en 2013.
Carlos Zelaya admitió el 31 de agosto haberse reunido con narcotraficantes que le ofrecieron dinero para la campaña del Partido Libre, y ese mismo día anunció su renuncia como diputado y secretario del Parlamento hondureño.
Castro defendió a su esposo, afirmando que su trayectoria es «impecable» y que ha construido una historia junto al pueblo hondureño, siempre con «su frente en alto, con dignidad, estará a la par del pueblo hondureño luchando por sus reivindicaciones”.
Asimismo, la presidenta reiteró en su discurso que «se está desarrollando un nuevo golpe de Estado» en el país y llamó al pueblo a «organizarse» y al Partido Libre a mantener «una unidad granítica».
«Necesitamos repeler ese golpe de Estado que está fraguando y planeando la derecha y aquellos mismos que dieron el golpe de Estado de 2009 (contra Manuel Zelaya), son las mismas caras, son los mismos que salieron en el 2009. Hoy otra vez vuelven a salir», enfatizó.
Castro también destacó que aquellos que dieron el golpe de Estado en 2009 se beneficiaron de la impunidad a través de una amnistía, pero afirmó que su Administración está «haciendo todos los esfuerzos para desarticular el golpe que tienen planificado».
«Cuando un pueblo se levanta, cuando un pueblo se despierta con conciencia y sabe perfectamente cuál es el camino para refundar nuestra patria, cuál es el camino para llevarnos con dignidad y con soberanía, con independencia, entonces surgen esas aves agoreras para detener esas acciones que hoy el pueblo está realizando», sostuvo.
La presidenta hondureña admitió que su Gobierno enfrenta «una crisis», pero reafirmó su compromiso de «seguir defendiendo la voluntad del pueblo y con la unidad granítica de nuestro partido, la organización del pueblo que es testigo de las obras que estamos llevando hasta el rincón más alejado, se que vamos a defender la democracia, vamos a defender nuestra independencia, nuestra soberanía y vamos a defender nuestra dignidad».