La Sociedad Dominicana de Psiquiatría (SDP) hizo un llamado a las autoridades y a la población en general sobre la necesidad de aumentar la inversión en salud mental en el país, en respuesta a los crecientes desafíos que enfrenta la población dominicana en este ámbito.
Durante un conversatorio con la prensa, dirigentes del gremio manifestaron su preocupación por la situación actual de la salud mental en República Dominicana.
En los últimos años, el suicidio mostró un incremento alarmante. Entre 2019 y 2023, la tasa de suicidios ha variado entre 6.60 y 7.13 por cada 100,000 habitantes, siendo 2021 el año con la tasa más alta. En 2023, la tasa se situó en 6.42 por cada 100,000 habitantes, con un total de 669 suicidios registrados.
Los psiquiatras señalaron que el costo de las consultas oscila entre 3,000 y 5,000 pesos, lo que resulta inaccesible para gran parte de la población.
Factores como problemas amorosos, económicos, laborales y familiares han desencadenado un aumento también de trastornos mentales, como depresión, ansiedad, esquizofrenia y bipolaridad, algunos de los cuales pueden llevar al suicidio.
Se estima que los jóvenes entre 15 y 29 años son los más propensos a quitarse la vida, convirtiendo el suicidio en la cuarta causa de muerte a nivel mundial.
A pesar de estas preocupantes cifras, la inversión en salud mental en el país sigue siendo notablemente baja, representando solo el 0.73% del presupuesto nacional, muy por debajo del rango recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere destinar entre 5% y 10%.
Esto impacta negativamente en la accesibilidad a los servicios de salud mental, retrasando diagnósticos y tratamientos oportunos.
La Sociedad Dominicana de Psiquiatría subraya la necesidad urgente de incrementar la inversión en salud mental en la República Dominicana.
Ampary Reyes, presidenta de la SDP, destacó que, a pesar de los esfuerzos realizados, aún quedan retos significativos por abordar en materia de salud mental.
"Nosotros, como país, tenemos un reto. Hemos logrado, durante todo este tiempo, identificar la problemática de la salud mental y el aumento de los problemas relacionados con las enfermedades mentales", expresó Reyes.
Además, subrayó la distinción entre salud mental y psiquiatría: "Cuando hablamos de salud mental, nos referimos al bienestar integral, mientras que la psiquiatría maneja trastornos específicos".
Mientras la psiquiatra Yomaly Almonte indicó que "los pacientes no siempre son llevados a un psiquiatra. La salud mental y general está compuesta por psicología, psicoterapia y psiquiatría. Sin embargo, cuando no se tiene una educación clara sobre los roles, muchas veces el paciente va directamente a un psicólogo o psiquiatra".
Para identificar a cada especialista, Almonte explica que "a psiquiatría asisten los pacientes que tienen un trastorno, mientras que los de psicología son aquellos que presentan alteraciones en las emociones o problemas emocionales".
Considera que esta distinción es crucial para garantizar que los pacientes reciban la atención adecuada.
La SDP subraya que para cubrir adecuadamente las necesidades de salud mental del país, la OMS recomienda contar con 10 psiquiatras por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, actualmente, el país cuenta solo con 298 psiquiatras y 43 residentes en formación, muy por debajo del promedio recomendado para una población de 11 millones de personas.
Además, para asegurar una atención adecuada, también se requiere aumentar significativamente el número de psicólogos. Las recomendaciones internacionales sugieren contar con 30 psicólogos por cada 100,000 habitantes, lo que se traduce en la necesidad de 3,300 psicólogos.