Este viernes se dio a conocer el fallecimiento a los 82 años de Franklin Almeyda Rancier, un ferviente revolucionario que dejó un legado significativo como escritor, catedrático, político, abogado y funcionario público.
Entre sus roles destacados, se desempeñó como rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), ministro de Interior y Policía, coordinador general del Congreso Constitutivo de la Fuerza del Pueblo, así como secretario de asuntos profesionales del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), comisionado para la reforma de la justicia en 1996, profesor de Historia, y candidato a senador del Distrito Nacional.
Almeyda fungió como una pieza importante de la fundación de los partidos del PLD y Fuerza del Pueblo, en este último destacándose como un alto dirigente en la organización.
Entre sus proyectos, mantuvo una activa participación en la implementación de programas de seguridad ciudadana como Barrio Seguro, los decretos de limitación en el horario de expendio de bebidas alcohólicas y luego, en la prohibición de consumir y de circular con bebidas alcohólicas en los vehículos de motor.