SANTO DOMINGO.- El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas aseguró este lunes que la República Dominicana está realizando las gestiones pertinentes con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para adquirir la vacuna contra el coronavirus, una vez que se inicie la comercialización de este biológico en el mundo, a fin de garantizar el abastecimiento.
“Estamos en gestiones con la OPS para realizar los acuerdos necesarios a fin de garantizar que el país pueda abastecerse de vacunas cuando ya se tenga lista” declaró el galeno.
De acuerdo a la Organización Múndial de la Salud (OMS), para el 21 de julio, ya hay 18 vacunas que están siendo probadas en seres humanos y de esas hay tres que están más avanzadas que son: la experimental Sinovac Biotech (China), la llamada ChAdOx1nCoV-19 de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y la desarrollada por la compañía Moderna (Estados Unidos).
Los infectados de COVID-19 en la República Dominicana suman 73,117, con 1,183 fallecidos, de acuerdo con el boletín dado a conocer este lunes por el Ministerio de Salud Pública.
En la jornada anterior se produjeron 874 nuevos contagios y otras 5 defunciones, según los datos del boletín 137.
De los infectados, 1,173 están hospitalizados, mientras que 322 se encuentran en unidades de cuidados intensivos (UCI), de ellos 166 bajo ventilación, de acuerdo con los datos leídos en rueda de prensa por el ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas.
La ocupación hospitalaria general es de 70 % y del 78 % en UCI, agregó la información, que precisa que en el Gran Santo Domingo es del 70 %, lo que representa una “mejoría sobre la presión” de la semana pasada cuando la capital se quedó sin camas para COVID-19.
La tasa de letalidad se sitúa en 1.62 %, mientras que la edad promedio de los afectados es de 38 años.
En el país se han realizado 268,529 pruebas de diagnóstico PCR, 1,685 de ellas ayer.
El país se encuentra desde el 20 de julio en un nuevo estado de emergencia por un período de 45 días debido a la reciente evolución epidemiológica de la COVID-19 y, un día después, entró en vigor por 20 días el toque de queda por demarcaciones geográficas atendiendo a su situación sanitaria.