El rey Carlos III participó este jueves en una ceremonia tradicional samoana en la que tomó una bebida narcótica frente a locales tatuados y con el torso desnudo en sus preparativos para ser nombrado "gran jefe" de esta isla del Pacífico.
El monarca británico realiza una gira de 11 días por sus territorios de Australia y Samoa, el primer gran viaje al extranjero desde que le diagnosticaron cáncer a comienzos de este año.
Con un atuendo de color crema estilo safari, el rey de 75 años se sentó en un escenario situado frente a una casa comunal de madera, donde le ofrecieron medio coco relleno de una bebida local ligeramente narcótica conocida como "ava".
Junto a su esposa, la reina Camila, Carlos pronunció las palabras: "Dios bendiga este ava" antes de llevarse la pócima a los labios entre aplausos de los asistentes.
Gran parte de la población local está ilusionada con la primera visita del monarca a esta paradisíaca isla que antes fue una colonia británica.
El jefe local conversó con los reyes sobre el cambio climático y les enseñó los manglares de la zona, amenazados por la subida del nivel del mar.
"Todo el mundo está deseando recibir al rey", dijo Lenatai Victor Tamapua, el jefe local que concedió el título al rey. "Estamos orgullosos de que haya elegido ser recibido aquí, en nuestra aldea. Como regalo, queremos concederle un título".
El jefe local conversó con los reyes sobre el cambio climático y les enseñó los manglares de la zona, amenazados por la subida del nivel del mar.
"Las mareas altas están acabando con nuestros manglares", declaró a AFP, tras comentar que las fuentes de alimento y las comunidades se han visto arrastradas o inundadas.
"Nuestra comunidad depende del manglar para el cangrejo de lodo y el pescado, pero la marea ha subido dos o tres metros los últimos 20 años", lamentó Tamapua.
El monarca también participará en Samoa en su primera cumbre de la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones), integrada por 56 países, en su mayoría excolonias británicas.
Los gobernantes de la Commonwealth escogerán a un nuevo secretario general nominado por un país africano, acorde con la rotación regional del cargo.
Los tres posibles candidatos han reclamado reparaciones por la esclavitud y el colonialismo.
El cambio climático también figura en la agenda del bloque.
Tuvalu, Vanuatu y Fiyi respaldan la adopción de un "tratado de no proliferación de los combustibles fósiles" y piden a Australia, Canadá y Reino Unido hacer más por reducir sus emisiones de CO2.