El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, señaló este miércoles que considera la posibilidad de renunciar a su cargo en julio próximo para postularse como diputado en las elecciones de febrero de 2026, una decisión que marcaría un hecho inédito en el país.
"Es perfectamente legal y constitucional. Si me voy, sería para presidir el Congreso con una mayoría amplia. De lo contrario, ¿para qué hacerlo?", expresó el mandatario durante su conferencia de prensa semanal al responder preguntas sobre este escenario.
La Constitución costarricense establece en su artículo 109 que el presidente de la República no puede ser elegido diputado ni inscrito como candidato a ese cargo si no renuncia al menos seis meses antes de las elecciones. Además, cualquier dimisión presidencial debe ser conocida por la Asamblea Legislativa.
La posibilidad de que Chaves abandone la presidencia ha ganado atención en el ámbito político, especialmente tras declaraciones de la diputada oficialista Pilar Cisneros, quien el martes mencionó que este escenario estaba sobre la mesa.
Chaves ha abogado por una reforma profunda del sistema político, incluyendo una nueva Constitución, y ha criticado el fraccionamiento en el Congreso, donde actualmente hay nueve partidos representados sin que ninguno alcance mayoría.
Sin embargo, líderes opositores han cuestionado la intención del presidente. Óscar Izquierdo, del Partido Liberación Nacional, acusó a Chaves de buscar mantener su inmunidad ante los procesos judiciales que enfrenta. Por su parte, Elí Feinzaig, del Partido Liberal Progresista, calificó la postura del mandatario como una estrategia para desviar la atención de problemas urgentes como la seguridad.
El jefe del mismo partido, Luis Diego Vargas, tildó de "irresponsable" la actitud del presidente y criticó el impacto que esta decisión podría tener en el panorama político nacional.
El próximo 1 de febrero de 2026, Costa Rica celebrará elecciones para escoger al presidente, dos vicepresidentes y los 57 diputados que integran la Asamblea Legislativa.