Kiev/Moscú, (EFE).- Rusia denunció hoy un ataque ucraniano con drones contra el Kremlin con el fin de asesinar al presidente ruso, Vladímir Putin, acusaciones que se desmintió por Kiev, que lo considera una excusa para justificar una nueva escalada.
“Esta noche el régimen de Kiev intentó golpear con drones la residencia del presidente de Rusia”, indicó el Kremlin en un comunicado, en el que aseguró que se derribaron dos vehículos aéreos no tripulados, cuyos restos cayeron en el recinto presidencial sin causar víctimas ni daños materiales.
El Kremlin señaló que el mandatario, que no suele pernoctar en el Kremlin, sino en las afueras de la capital, “no resultó herido” y “continúa trabajando como de costumbre”.
La Presidencia rusa también mantiene el desfile.
Rusia advirtió de que “se reserva el derecho a tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere oportuno”.
El temor a un ataque en la capital se ha intensificado en los últimos meses tras el hallazgo de varios drones en la región, el último este miércoles en Kolomna, a 110 kilómetros al sur de Moscú.
Las autoridades de Moscú y San Petersburgo prohibieron hoy mismo el uso de drones, salvo los de uso estatal.
“Nosotros no atacamos a Putin ni a Moscú, solo luchamos en nuestro territorio, defendemos nuestros pueblos y ciudades”, dijo horas después el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una rueda de prensa en Helsinki. “Lo dejamos para un tribunal”, remachó.
Según el mandatario, Rusia lanza este tipo de acusaciones para compensar la falta de resultados en el frente.
El asesor de la Presidencia ucraniana, Mykhailo Podolyak, tuiteó que “algo está sucediendo en Rusia, pero definitivamente sin drones ucranianos sobre el Kremlin”.
Según él, “Rusia está preparando claramente un ataque terrorista a gran escala” contra Ucrania con esta denuncia como excusa, insinuando que puede tratarse de un ataque de falsa bandera o del trabajo clandestino de la “resistencia local”.