Kiev, 16 jun (EFE).— Kiev se ha visto sacudida esta mañana por las explosiones de las defensas aéreas ucranianas que respondieron a un ataque con misiles lanzado por las fuerzas rusas, poco después de que una delegación de líderes africanos llegara a la ciudad para reunirse con el presidente Volodímir Zelenski.
“Explosiones en la capital. En la zona de Podil. En Kiev aún hay misiles en el aire”, escribió el alcalde de la ciudad, Vitali Klichkó, en su cuenta de Telegram.
Las defensas ucranianas destruyeron 6 misiles supersónicos Kinzhal durante el ataque, en el que las fuerzas rusas utilizó 6 misiles de crucero que, según un comunicado de la Administración Militar de Kiev, fueron interceptados.
Los misiles Kinzhal son una de las armas más potentes y emblemáticas del ejército ruso.
Ucrania no podía derribar estos misiles hasta que recibió el mes pasado sistemas de defensa Patriot de sus aliados occidentales.
El ataque es uno de los más masivos lanzados a plena luz del día de los últimos meses por Rusia, que suele atacar Kiev con misiles y drones de madrugada.
No obstante, el de este viernes coincide con la visita a la capital ucraniana de una misión de paz africana integrada por siete jefes de Estado y de Gobierno de ese continente. Una misión africana de paz liderada por el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa llegó hoy a Ucrania en su primera parada de una gira que les llevará también a Moscú.
En el momento de las explosiones, los líderes africanos se encontraban en la ciudad de Bucha, en los alrededores de Kiev.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, escribió justo después del ataque: “Putin ‘construye confianza’ lanzando el mayor ataque con misiles sobre Kiev en semanas justo en medio de la visita de los líderes africanos a nuestra capital”.
El jefe de la diplomacia ucraniana añadió: “Los misiles rusos son un mensaje para África: Rusia quiere más guerra, no paz”.
Con su viaje a Ucrania y a Rusia, la delegación africana busca explorar fórmulas para avanzar hacia un alto al fuego en la guerra.