La tormenta tropical Sara se debilitó a su paso por Belice y se convirtió en depresión tropical, mientras se dirigía hacia Guatemala y el sur de México. Durante su paso por Honduras, Sara dejó un saldo trágico con un muerto y más de 70,000 afectados, además de graves inundaciones.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Sara continuaba su ruta a una velocidad de 13 km/h con vientos sostenidos de 55 km/h. Aunque se debilitó, el NHC advirtió que las lluvias podrían seguir causando inundaciones catastróficas y mortales en los países afectados, incluyendo Honduras, Guatemala, Belice y México.
En Belice, aunque no se reportaron víctimas, las lluvias intensas han causado inundaciones y deslizamientos de tierra. Las autoridades han tenido que cerrar algunas rutas, dos puentes y el aeropuerto internacional Philip Goldson en Ciudad de Belice. En Guatemala, se esperan daños significativos en el norte del país, con 11,102 afectados, varias viviendas dañadas y daños en la infraestructura vial.
La tormenta continúa desplazándose y su impacto sigue siendo monitoreado de cerca por las autoridades.
Daños en Honduras
En Honduras comienzan a hacer balance de los daños provocados por las inundaciones y la lluvia, aunque mantuvieron la alerta roja en seis departamentos del norte y la ampliaron a dos más en el sur.
Una persona falleció, 71,337 han sido afectadas y 251 comunidades quedaron aisladas en los departamentos del norte del país por la afectación de carreteras y puentes que permiten el acceso.
Casi un millar de viviendas fueron dañadas por las inundaciones y las crecidas de los ríos. Seis departamentos continúan en alerta roja.
En el resto de Centroamérica, Panamá registró 11 muertos, Costa Rica cuatro y Nicaragua un desaparecido durante las últimas dos semanas antes de que Sara fuera catalogada como tormenta tropical.