La ONG Save the Children advirtió sobre el futuro de una generación de niños haitianos marcado por el caos, tras el devastador terremoto de 2010 y el incremento de la violencia de bandas armadas.
Quince años después del sismo que dejó más de 200,000 muertos y 1.3 millones de personas sin hogar, la infancia en Haití enfrenta desplazamientos constantes, crisis recurrentes y una educación interrumpida. Según la organización, los avances logrados tras el terremoto se han visto estancados por la violencia actual, especialmente en Puerto Príncipe.
"Hoy, los grupos armados han convertido la capital en una cárcel al aire libre para los niños", afirmó Chantal Sylvie Imbeault, directora de Save the Children en Haití. La inseguridad les impide asistir a la escuela o jugar libremente, dejando su futuro en riesgo.
Asimismo, la ONG subrayó que muchos de los actuales líderes de las bandas eran niños en 2010, cuyo destino se truncó tras el desastre, y ahora perpetúan el ciclo de violencia. Por ello, instan a la comunidad internacional a garantizar el acceso a la educación y aumentar la financiación humanitaria para el país.
En 2024, al menos 5,601 personas murieron en Haití por violencia de bandas, y alrededor de 800,000 están desplazadas, según la ONU. Save the Children enfatiza la necesidad urgente de proteger a los menores y combatir la desnutrición y el hambre en el país más pobre de América.