Los ciudadanos de siete estados de Estados Unidos y Washington, la capital, votan el martes en elecciones primarias para elegir a los candidatos republicanos y demócratas para las elecciones de noviembre, en medio de toques de queda y una crisis de salud, por lo que se espera un fuerte aumento de la votación por correo.
Cuatro estados debían votar en abril, pero aplazaron los comicios debido a la pandemia de coronavirus. Pensilvania, que ofrece la mayor cantidad de delegados a las convenciones, representa una prueba de alta repercusión tanto para los republicanos como los demócratas, que buscar reforzar sus campañas en uno de los estados más disputados en la elección general.
Para asegurar formalmente la candidatura presidencial demócrata, Joe Biden necesita ganar el 89% de los delegados en juego el martes, pero su posición aún si no lo logra él no estará en peligro. Con su victoria dominante en el llamado SuperMartes a principios de marzo, el exvicepresidente desplazó a todos sus oponentes principales y casi con seguridad obtendrá los delegados que necesite en las próximas semanas. El Supermartes es el martes de un año de elecciones presidenciales en Estados Unidos cuando el mayor número de estados realizan elecciones primarias para seleccionar a los delegados a las convenciones nacionales en las que serán elegidos oficialmente los candidatos presidenciales de cada partido.
Oportunidad histórica para Biden
Con todo, el martes será una oportunidad histórica para el demócrata de 77 años, que busca la presidencia por tercera vez y aspira a reunir la mayor cantidad posible de delegados para una demostración de fuerza antes de enfrentar al presidente Donald Trump.
El senador por Vermont Bernie Sanders, exrival de Biden, ha suspendido su campaña y respaldado a Biden, pero su nombre estará en las boletas. Sus colaboradores han pedido a los progresistas que voten por él, ya que Sanders quiere tener peso en la elaboración de la plataforma electoral del partido.
A Biden no le quedan rivales en el partido, pero debe ganar a los escépticos del ala izquierda, que lo rechazan por su cercanía con el establishment.
Sin embargo, los temas dominantes en la agenda nacional son la salud y la seguridad, más que la unidad partidaria.
Las cifras de muertes por coronavirus han superado las 105.000 y día a día se reportan casos nuevos. Al mismo tiempo, varias ciudades grandes, incluidas algunas de las que votan el martes, enfrentan protestas tras la muerte de George Floyd, un hombre negro esposado a quien un policía blanco de Minneapolis le apretó el cuello con la rodilla durante varios minutos.
El martes votan el Distrito de Columbia, Indiana, Maryland, Montana, Nuevo México, Pensilvania, Rhode Island y Dakota del Sur. Iowa votó por el candidato presidencial a principios de año y el martes vota por otros puestos.