Un templo budista en el distrito de Bung Sam Phan en Tailandia, se ha quedado sin monjes, tras todos dar positivo en una prueba antidrogas por consumo de metanfetamina. Según Boonlert Thintaphtai, oficial de distrito, los monjes resultaron expulsados.
“El templo ahora está vacío, sin monjes, y los aldeanos cercanos están preocupados de que no puedan presentar méritos”, dijo Thintaphtai.
El hallazgo se produjo luego de administrar pruebas de orina a los monjes aunque no se sabe por qué la policía decidió realizar esta redada en el templo.
Tailandia se ha convertido en los últimos años en un importante punto para el tránsito de metanfetamina, pues está inundado por la droga que sale de Myanmar, el mayor productor de esta, a través de Laos.
La metanfetamina se ha convertido en la droga predominante en el sureste asiático, sustituyendo al opio y a la heroína, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En la zona del Triángulo de Oro, donde están Myanmar, Laos y Tailandia, se ha observado que los grupos delincuenciales han aprovechado la inestabilidad política para aumentar la producción y el tráfico de droga.
En octubre, el primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-Ocha, adoptó medidas drásticas para enfrentar el tráfico de drogas luego de que un expolicía mató a 37 personas durante un tiroteo en una guardería, tras ser despedido por posesión de metanfetamina.
El episodio prendió de nuevo las alertas sobre la inundación de metanfetamina en el país, donde las pastillas se venden por menos de US$0,74 en las calles.
“La metanfetamina y particularmente Yaba (metanfetamina) se pueden encontrar fácilmente en todos los rincones del país: la oferta es alta en todas partes y, en este punto, una tableta es más barata que una cerveza”, dijo Douglas.
En cuanto al templo de Bung Sam Phan, el jefe de monasterio del distrito prometió enviar nuevos monjes al templo para responder a las preocupaciones de los aldeanos.