La mañana del Día de Acción de Gracias en San Antonio, Texas, estuvo marcada por un trágico tiroteo que resultó en la muerte de dos personas y dejó a otras dos heridas. El incidente se registró alrededor de las 8:00 horas locales en una vivienda del lado este de la ciudad, cerca de la intersección de Potomac Street y St. James Street.
Según las autoridades, las cuatro víctimas estaban dentro de la casa cuando se produjo el tiroteo. El presunto atacante, un hombre de aproximadamente 20 años, disparó mientras se alejaba del lugar. Después del ataque, fue arrestado por la policía y actualmente se encuentra bajo custodia.
William McManus, jefe de la Policía de San Antonio, informó a Fox News que todas las personas involucradas, incluido el tirador, se conocían. Este incidente se suma a una serie de tiroteos que, según McManus, ocurren con preocupante frecuencia durante las festividades de Thanksgiving.
El sospechoso, que disparó al salir de la residencia, aún no ha sido esclarecido en cuanto a sus motivos. Sin embargo, McManus enfatizó que todos los implicados tenían una relación previa. Aunque no se han revelado detalles sobre el arma utilizada, las autoridades continúan investigando, recopilando evidencia y testimonios para entender mejor las circunstancias del ataque.
Este tipo de tragedias durante celebraciones familiares son lamentablemente comunes. McManus reflexionó sobre la repetición de estos incidentes en días festivos, expresando su frustración: “No puedo recordar cuántas veces he tenido que manejar un caso como este en un Día de Acción de Gracias, pero parece suceder con demasiada regularidad”.
La investigación sigue en marcha, y las autoridades están enfocadas en determinar las causas del tiroteo, que ha conmocionado a la comunidad de San Antonio en un día que debería estar asociado con la unión familiar y la gratitud.
Consecuencias legales
En Estados Unidos, las posibles condenas para un sospechoso en un tiroteo como el de San Antonio dependen de varios factores, incluyendo los cargos específicos y la