Tony Raful: RD aún tiene pendiente reivindicaciones de la Gesta del 14 de junio de 1959

Santo Domingo.- Al conmemorarse este lunes el 62 aniversario de la gesta expedicionaria de Constanza, Maimón y Estero Hondo del 14 y 20 de junio de 1959 en contra de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, el escritor Tony Raful afirmó que la República Dominicana aún tiene puntos pendientes del conjunto de reivindicaciones económicas y sociales que trajeron a la nación los expedicionarios.

Indicó que la deuda contraída con esos combatientes está incompleta en algunos aspectos, que aunque se liquidó la dictadura, se inició el tránsito hacia una sociedad más desarrollada, el país creció y se desarrollaron poderosos recursos y la base económica, aun así la nación padece de males ancestrales que no han sido resueltos y superados.

Asimismo, manifestó que esa expedición plasmó el llamado Movimiento de Liberación Dominicana, el cual hizo posible el disfrute de las libertades que habían sido conculcadas por la dictadura.

Dijo que a pesar de la inmolación que representó la gesta, desde el punto de vista del resultado final como consecuencia de la brutalidad de la dictadura Trujillista, si pudo sembrar en la conciencia nacional toda una esperanza real en las grandes posibilidades de liberación del pueblo dominicano.

Al ser entrevistado en el programa Rumba de la Mañana, del grupo RCC Media, Raful sostuvo que Trujillo constituyó un mayor desorden en el plano de la organización política del Estado dominicano, pese a que la propaganda Trujillista pretende presentar ese periodo de 31 años como el organizador del Estado.

“Es un Estado (1930-1961) corrompido que corrompió profundamente la sociedad dominicana, y esa expedición que hoy conmemoramos 14 de junio, es la expedición que resume en su programa político, social, y en su política internacional los planteamientos más modernos en relación con el desarrollo social del pueblo dominicano”, agregó.

Raful precisó que República Dominicana tenía que ingresar a los países desarrollados y empezar un proceso de cambio y transformaciones, el cual ha sido muy gradual, lento y con grandes entorpecimientos, pero que se debe seguir luchando por un Estado democrático de derecho.

“El 14 de junio es actual, el 14 de junio no está desfasado, simboliza esa representación en términos humanos, de trascendencia histórica, solidaridad y compromisos que son condiciones inherentes a la condición humana”, añadió Raful.

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La expedición

Meses después de que el líder Fidel Castro Ruz obtuvo el poder en Cuba, al frente del movimiento guerrillero contra la dictadura de Fulgencio Batista,  jóvenes dominicanos con diferentes estratos sociales e ideologías exiliados en diferentes países llegaron a la finca Mil Cumbres, en Cuba, para recibir allí entrenamientos militares que les permitiría arribar a República Dominicana y atacar con armas el régimen de Rafael Leónidas Trujillo.

La expedición del 1959 estaba pautada para llegar al país por aire y mar el 14 de junio, pero dos de las embarcaciones facilitadas por cubanos, arribaron a la costa norte unos días después (20 de junio), por un  sabotaje y mal tiempo.

Esas fueron la lancha “Carmen Elsa” que desembarcó por Maimón, comandada por José Horacio Rodríguez y finalmente capitaneada por José Messón, y la “Tínima” que desembarcó en Estero Hondo, comandada por José Antonio Campos Navarro.

Tanto los expedicionarios de Maimón como los de Estero Hondo, fueron fuertemente atacados por la Marina, con la presencia de un guardacostas, una corbeta de guerra y un barco destructor, además de bombardeos por la Aviación Militar Dominicana.

En tanto la incursión aérea, en sentido general fue exitosa debido a que pudieron efectuarla el domingo 14 de junio, con 54 expedicionarios a bordo del avión C-46 Curtiss, por el aeropuerto militar de Constanza, de acuerdo a datos publicados en el portal del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana.

Esto así porque estos lograron desplazarse hacia las montañas en dos grupos, uno dirigido por Enrique Jiménez Moya, con 33 hombres, que avanzó hacia Tireo, mientras que los otros 20 expedicionarios, avanzaron hacia las montañas de El Botao, bajo la dirección del comandante cubano Delio Gómez Ochoa.

Sin embargo, historiadores resaltan que la mayoría de los expedicionarios, fueron capturados por el régimen de Trujillo y torturados en las cárceles de la época, específicamente en los centros de torturas clandestinos, denominados “La 40” y “El Nueve”.