Tropas rusas preparan el desembarco en Odessa para bloquearle a Ucrania el acceso al mar Negro

Ocho días después, las imágenes que llegan de Ucrania siguen rememorando los tiempos más oscuros del continente. Desde que el pasado jueves Rusia Invadiera su país vecino, los bombardeos, incursiones militares y combates urbanos se han convertido en el paisaje habitual de la región. Durante la madrugada de este jueves se han vuelto a producir intensos bombardeos en la ciudad de Kiev y Járkov, al mismo tiempo que el avance en el sur del país de las tropas rusas es imparable, donde ya habrían tomado la ciudad de Jersón y podrían preparar el desembarco en Odesa.

Con el objetivo de aislar a Ucrania de su acceso al mar, los asedios a varias localidades de la costa han sido intensos en los últimos días. El más importante se ha producido en la ciudad de Jersón, que tiene una situación estratégica en el río Dnieper y desde donde la información sobre el control real de la ciudad era contradictoria hasta ahora. No ha sido hasta este jueves cuando el alcalde de la ciudad, Igor Kolijaiev, ha confirmado las conversaciones con las tropas rusas en el edificio del Ayuntamiento, aunque ha negado que sean negociaciones y se resiste a reconocer que la ciudad esté bajo control de Rusia.

“No les hice promesas. No puedo prometer que solo estoy interesado en la viabilidad normal de nuestra ciudad. Simplemente pedí no disparar a la gente. No tenemos fuerzas armadas ucranianas en la ciudad, solo civiles y personas que quieren vivir aquí”, ha dicho en su perfil oficial de Facebook.

Según estas conversaciones, el Ejército ruso habría pedido que los ciudadanos solo se movieran durante el día en coche para realizar compras esenciales, como comida o medicinas, y que se extenderá un toque de queda “estricto” entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana.

Otra ciudad del sureste de Ucrania que está bajo un intenso asedio es Mariupol, que pertenece a las regiones separatistas del Donbás, zona en guerra contra el Estado Ucraniano desde 2014. Su alcalde, Vadim Boichenko, ha confirmado que la población ha pasado la noche de este miércoles sin suministro de agua, calefacción y electricidad, debido a los daño que causados por los bombardeos rusos. Este miércoles más de 120 personas resultaron heridas en esta ciudad tras uno de estos ataques.

Por: 20minutos