Donald Trump sigue afianzando su liderazgo en varios estados cruciales en el mapa electoral, Con el control de Texas y Ohio, ambos con una significativa cantidad de votos electorales, el expresidente continúa consolidando su base en territorios tradicionalmente republicanos.
La obtención de Wyoming, Luisiana, Dakota del Norte y Dakota del Sur refuerza su posición en el sur y el centro del país, apuntalando una amplia ventaja en estas áreas.
Además, Trump logró asegurar la votación en Nebraska en su totalidad, obteniendo tres votos electorales, incluido el tercer distrito del estado, que representa una división clave y suele reflejar el sentir de las áreas rurales conservadoras.
Con cada victoria en estos estados, el republicano fortalece su proyección en el Colegio Electoral, mientras avanza hacia otros territorios disputados.
Kamala Harris, en cambio, celebró una victoria en Nueva York, uno de los estados de mayor peso en términos de votos electorales. Esta victoria representa un importante logro en su campaña, apuntalando la región noreste del país como un bloque demócrata sólido.
La candidata sigue acumulando votos estratégicos en estados clave para mantener la contienda reñida.
La jornada sigue en desarrollo, y los resultados venideros en otros estados serán fundamentales para definir el próximo liderazgo de Estados Unidos. Con las campañas enfocadas en sus bastiones, ambos candidatos esperan alcanzar los 270 votos electorales necesarios para asegurar la presidencia.