El expresidente de EE.UU., Donald Trump, es el ganador de la elección primaria presidencial del Partido Republicano en el estado de Nuevo Hampshire.
Antes de terminar el conteo, la candidata Nikki Haley, exembajadora de EE.UU. ante la ONU, reconoció su derrota. "Quiero felicitar a Donald Trump por su victoria esta noche. Se la ganó, y quiero reconocerlo", indicó, pero afirmó que la contienda "está lejos de terminar".
En un discurso a sus partidarios tras la victoria, el exmandatario se burló de los resultados de Haley, indicando que "tuvo una noche muy mala". "En realidad lo hizo muy mal", comentó Trump. "Haley dijo que iba a ganar, que iba a ganar, que iba a ganar. Luego fracasó miserablemente".
Una gran cantidad de candidatos que abandonaron la carrera primaria republicana han decidido apoyar a Trump. Entre ellos se encuentran el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el empresario Vivek Ramaswamy, el senador de Carolina del Sur, Tim Scott, y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum.
Por otra parte, el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, culminó su contienda presidencial y decidió no respaldar al exmandatario, sino que mostró su apoyo a Haley. Otros candidatos que han abandonado la carrera republicana, como el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el exvicepresidente de Trump, Mike Pence, no han respaldado a nadie todavía.
El estado de Nuevo Hampshire obtiene 22 delegados en el proceso de primarias republicanas, menos del 1% del total de delegados que votarán en la convención a mediados de año. Tanto republicanos como demócratas celebrarán convenciones en las que los delegados elegirán técnicamente al candidato.
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El proceso y las reglas son diferentes en cada partido, pero los candidatos deben obtener al menos el 10% de los votos para poder ser elegibles para los delegados.