Twitter está a punto de llegar a un acuerdo para vender la compañía a Elon Musk, dijeron dos personas con conocimiento de la situación, un movimiento que uniría al hombre más rico del mundo con el influyente servicio de redes sociales.
Se podría anunciar un acuerdo este lunes, aseguraron las fuentes.
La junta directiva de Twitter estuvo negociando con Musk hasta la madrugada del lunes sobre su oferta no solicitada para comprar la compañía, luego de que comenzara a obtener 46.500 millones de dólares en financiamiento para la oferta la semana pasada, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir información confidencial.
Las dos partes estaban discutiendo los detalles, incluido un cronograma para cerrar cualquier acuerdo potencial y las tarifas que se pagarían si se firmaba un acuerdo y luego se desmoronaba, dijeron. Las discusiones siguieron a una reunión de la junta de Twitter el domingo por la mañana para discutir la oferta de Musk, dijeron las personas.
La obtención de compromisos para el financiamiento fue un punto de inflexión en la forma en que la junta vio la oferta de Musk de $54,20 por acción, lo que permitió a los 11 miembros de la junta de la compañía considerar seriamente su oferta, dijeron las personas. Las acciones de Twitter abrieron un 4 por ciento más el lunes, a alrededor de $51 por acción.
Un acuerdo aún no es definitivo y aún puede desmoronarse, pero lo que inicialmente parecía ser un acuerdo altamente improbable parecía estar llegando a su fin. La situación que involucra a Twitter y Musk sigue siendo fluida y rápida, dijeron las personas con conocimiento de la situación.
Musk, que tiene más de 83 millones de seguidores en Twitter y comenzó a acumular acciones en la empresa a principios de este año, declaró su intención de comprar la empresa el 14 de abril y convertirla en privada. Pero Wall Street rechazó rápidamente su propuesta porque no estaba claro si podría conseguir el dinero para hacer el trato.
Twitter también adoptó una "píldora venenosa", una maniobra defensiva que evitaría que Musk acumulara más acciones de la compañía. Musk actualizó su propuesta la semana pasada, presionando a Twitter para que considere más seriamente su oferta.
En una presentación de valores que se hizo pública el jueves, Musk detalló cómo había reunido financiamiento del banco de inversión Morgan Stanley y un grupo de otros prestamistas, que ofrecían $13 mil millones en financiamiento de deuda, más otros $12.5 mil millones en préstamos contra sus acciones en Tesla, el fabricante de automóviles eléctricos que dirige. Dijo que usaría otros $ 21 mil millones en efectivo para comprar el resto del capital social de Twitter.
Un portavoz de Twitter se negó a comentar. En declaraciones públicas anteriores, la compañía había dicho que su directorio “continuaba realizando una revisión cuidadosa, integral y deliberada para determinar el curso de acción en el mejor interés de la compañía y de todos los accionistas de Twitter”.
Musk no respondió a una solicitud de comentarios. The Wall Street Journal informó anteriormente sobre la mayor receptividad de Twitter a la oferta de Musk.
Es probable que Wall Street vea la apertura de la junta directiva de Twitter a la oferta de Musk como "el principio del fin de Twitter como una empresa pública con Musk probablemente ahora en camino de adquirir la empresa a menos que un segundo postor entre en la mezcla". Dan Ives, analista de Wedbush Securities, escribió en una nota el domingo.
La oferta de Musk por Twitter es una prima del 54 por ciento sobre el precio de las acciones el día antes de que comenzara a invertir en la empresa a fines de enero. Pero las acciones de Twitter cotizaron por encima de la oferta de Musk durante gran parte del año pasado.
Varios analistas han dicho que esperaban que la junta directiva de Twitter solo aceptara una oferta que la valuara en un mínimo de $60 por acción. Las acciones de Twitter superaron los 70 dólares por acción el año pasado cuando la empresa anunció objetivos para duplicar sus ingresos, pero desde entonces han caído a alrededor de 48 dólares porque los inversores han cuestionado su capacidad para cumplir esos objetivos.
Musk, de 50 años, ha dejado en claro que ve muchas deficiencias en Twitter como servicio de redes sociales. Ha dicho que quiere "transformar" la empresa como una "plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo" y que requiere grandes mejoras en su producto y políticas.
El empresario ha tratado de negociar con Twitter utilizando el propio servicio, amenazando en varios tuits con llevar su oferta directamente a los accionistas de la empresa en lo que se denomina una "oferta pública". Una oferta pública es una maniobra hostil en la que una parte externa elude el directorio de una empresa al pedirles a los accionistas que les vendan sus acciones directamente.
También ha actuado de manera errática en la plataforma, lo que genera preocupaciones sobre cómo podría administrar el servicio si estuviera a cargo de él. El sábado, Musk apuntó al multimillonario Bill Gates y dijo que Gates había tomado una posición "corta" en las acciones de Tesla, lo que significaba que Gates estaba apostando a que las acciones del fabricante de automóviles caerían. El domingo, Musk tuiteó que estaba “pasando adelante” de burlarse de Gates.
Aun así, Musk mantiene lazos amistosos con algunos miembros de alto rango de Twitter. Durante el fin de semana, Musk intercambió tuits amistosos con Jack Dorsey, cofundador de la compañía y miembro de la junta. Dorsey renunció como director ejecutivo de Twitter en noviembre y pronto dejará su directorio.
Ambos hombres comparten puntos de vista similares sobre las criptomonedas y sobre la promoción de una mayor libertad de expresión en línea. Cuando el Sr. Musk coqueteó brevemente con unirse a la junta de Twitter este mes, el Sr. Dorsey tuiteó: “¡Estoy muy feliz de que Elon se una a la junta de Twitter! Se preocupa profundamente por nuestro mundo y el papel de Twitter en él”.
El viernes, Block, una empresa de servicios financieros dirigida por Dorsey, reveló que había cambiado su título en la empresa de director ejecutivo a "Block Head". Ese cambio pareció resonar en Musk.
Fuente: The New York Times