La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reveló un nuevo paquete de sanciones que incluye una prohibición a todo el petróleo ruso: para las importaciones de crudo en seis meses y de productos refinados al finalizar el año.
El paquete tiene que ser aprobado por los 27 miembros de la Unión Europea, pero según von der Leyen, “eso no será fácil” porque muchos de ellos “tienen una gran dependencia del petróleo ruso”.
“Pero teníamos que hacerlo”, dijo al Parlamento Europeo.
Los plazos permitirán a algunos miembros de la UE encontrar alternativas al petróleo ruso y a los efectos negativos en los mercados globales, al tiempo que ayudará a maximizar la presión a Rusia mientras minimiza los daños económicos colaterales, agregó.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha demandado acciones europeas más extensas para cortar las importaciones de energía rusa, y dijo esta semana que el nuevo paquete de la UE “debería incluir pasos claros para bloquear los ingresos de Rusia procedentes de la energía”.
Las sanciones propuestas por la UE incluyen también remover al mayor banco de Rusia, Sberbank, del sistema internacional SWIFT de transacciones y mensajería, y señalar a los funcionarios y militares “que cometieron crímenes de guerra en Bucha y los responsables del asedio inhumano a Mariúpol”.
“Esto envía otra importante señal a todos los culpables en el Kremlin: sabemos quiénes son, los hacemos responsables y no se saldrán con la suya”, dijo von der Leyen.
Añadió que el presidente ruso, Vladimir Putin, “tiene que pagar un alto precio por su brutal agresión (a Ucrania)”.
"Putin quería borrar a Ucrania del mapa y claramente no ha tenido éxito. Al contrario, Ucrania ha crecido en valentía y unidad, y ahora es su propio país, Rusia, al que Putin está hundiendo”, subrayó von der Leyen.
En Ucrania, las fuerzas rusas intensificaron sus bombardeos de artillería en el este y partes del sur del país, en lo Zelenskyy describió como “una reacción de cólera” a los éxitos ucranianos.
“La escala de los bombardeos de hoy indican claramente que Rusia no tiene ningún tipo especial de blancos militares”, dijo Zelenskyy en un mensaje el martes por la noche.
Entre los objetivos atacados estuvieron la asediada Mariúpol, donde las últimas tropas ucranianas en la ciudad resisten en una planta siderúrgica junto a cientos de civiles.
Naciones Unidas dijo el martes que 101 personas pudieron ser evacuadas del lugar y trasladadas a la ciudad Zaporizhzhia, en territorio controlado por Ucrania, a 230 kilómetros de allí, donde están recibiendo asistencia humanitaria y cuidados médicos.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Osnat Lubrani, expresó su satisfacción por haber logrado a evacuar a estos civiles, entre los que había ancianos, mujeres y niños.
“Hablaban del infierno que habían experimentado desde que comenzó esta guerra, de su búsqueda de refugio en la planta Azovstal, muchos de ellos separados de sus familiares cuya suerte desconocen. También vi las lágrima de alegría de algunos al reunirse con sus familiares atrapados en partes diferentes de la planta por dos meses”, dijo Lubrani.
Mientras tanto, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y su homóloga británica Liz Truss discutieron el martes por teléfono el apoyo a Ucrania.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que los diplomáticos conversaron sobre “seguridad adicional y asistencia humanitaria a Ucrania, y la continua unidad transatlántica.
También tocaron el tema de las “consecuencias económicas para quienes continúen suministrando apoyo financiero o económico que ayude al Kremlin en su guerra contra Ucrania”.
Fuente: VOA