La vicepresidenta electa de Ecuador, Verónica Abad, denunció este jueves que "en pocas horas" se consumará un presunto "golpe de Estado" orquestado por el presidente Daniel Noboa. Abad aseguró que esta acción responde a una decisión del mandatario de delegar la presidencia, durante tres días, a la vicepresidenta designada, Cynthia Gellibert, mientras realiza actividades de campaña electoral.
"El golpe de Estado anunciado por el presidente y su gabinete está a punto de concretarse", afirmó Abad en una rueda de prensa, en la que insistió en que le corresponde asumir las funciones presidenciales en ausencia de Noboa, quien busca apoyo ciudadano de cara a las elecciones generales de febrero.
Abad argumentó ser víctima de una "persecución brutal" destinada a despojarla del poder de forma ilegítima. Recordó que, días atrás, difundió un video anunciando que asumiría la presidencia, anticipando que Noboa pediría licencia al iniciar su campaña. Sin embargo, esto no ocurrió, lo que, según Abad, evidencia una maniobra para impedirle asumir el mando.
En respuesta, Abad solicitó respaldo a varias instituciones estatales, incluyendo las Fuerzas Armadas y la Policía, quienes reiteraron su postura de acatar únicamente las disposiciones del presidente. La vicepresidenta electa criticó la falta de lealtad hacia "el pueblo y la Constitución", sugiriendo que las instituciones ahora responden únicamente a Noboa.
Asimismo, Abad también acusó al presidente de actuar de manera unilateral, designando a Gellibert como presidenta interina, alegando que su ausencia del cargo como consejera temporal en Ankara justificaba la decisión. Según ella, esta medida es inconstitucional y tendrá repercusiones políticas y legales a nivel nacional e internacional.
Por otro lado, el secretario general de la Asamblea Nacional, Alejandro Muñoz, respaldó la postura de Abad, indicando que, por mandato constitucional, ella debería asumir la presidencia mientras Noboa está en campaña. Además, señaló que el decreto enviado por Noboa para delegar el cargo fue devuelto por errores jurídicos y constitucionales.
En medio del conflicto, Abad calificó a Noboa como "misógino y dictatorial" y acusó a su gobierno de violar la Constitución. También aseguró estar preparada para asumir la presidencia de manera democrática y denunció que le han impedido incluso ingresar a su despacho como vicepresidenta.
Finalmente, Abad hizo un llamado urgente para activar la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), buscando apoyo internacional para enfrentar lo que calificó como una "grave conmoción política y legal" en el país.