Luego de recibir presiones y amenazas de legisladores republicanos y organizaciones en contra del aborto, la farmacéutica estadounidense Walgreens afirmó que no distribuirá píldoras abortivas en algunos estados del país donde el procedimiento del aborto sigue siendo legal.
En enero, el Gobierno de Biden aprobó que las farmacias minoristas y de pedidos por correo puedan vender la píldora abortiva directamente a los pacientes que posean una receta médica.
Los abortos farmacológicos constituyen actualmente el método más común para interrumpir un embarazo y pueden resultar salvavidas para muchas personas en Estados Unidos luego de la anulación del fallo del caso “Roe contra Wade” de 1973 en el que la Corte Suprema había determinado la legalización del aborto en ese país. Esto ocurre al tiempo que un juez de Texas está a punto de dictar un fallo que podría bloquear la distribución de píldoras abortivas en todo Estados Unidos.
Un grupo de importantes organizaciones y expertos en derechos humanos le pidió este jueves a la ONU que intervenga para evitar la anulación del derecho al aborto en Estados Unidos. Las organizaciones afirman que “Estados Unidos está violando sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario” luego del fallo que la Corte Suprema emitió en el caso “Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization”.
Mientras tanto, organizaciones de defensa de los derechos reproductivos del estado de Ohio presentaron una petición para crear una iniciativa ciudadana sujeta a votación popular con el fin de que los ciudadanos de Ohio puedan consagrar el derecho al aborto en la Constitución estatal.
