Wall Street comenzó este miércoles con un fuerte repunte en sus tres principales índices el Dow Jones de Industriales, el S&P 500 y el Nasdaq hacia máximos históricos, tras confirmarse esta madrugada la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Diez minutos después de la apertura de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subía un 3,10%, alcanzando los 43,532 puntos; el S&P 500 crecía un 2,08%, llegando a 5,903 unidades; y el Nasdaq avanzaba un 2,28%, situándose en 18,860 enteros.
El Dow Jones llegó a aumentar hasta 1,300 puntos, marcando un nuevo máximo histórico, mientras que el S&P 500 sumaba 1,000 enteros y el Nasdaq aproximadamente 420 unidades respecto al cierre del martes.
La reacción del mercado fue impulsada por las proyecciones de los principales medios estadounidenses que confirmaron el regreso del magnate republicano a la Casa Blanca. Las operaciones previas a la apertura beneficiaron a empresas como Tesla, cuyo CEO, Elon Musk, podría entrar en el gabinete de Trump, aumentando un 14% en la apertura.
Además, Trump Media, la empresa del líder republicano que incluye su red Truth Social, subía más de un 12% tras notificar una reducción en sus pérdidas trimestrales, experimentando una notable volatilidad que la llevó a crecer más del 30% en algunas horas.
La victoria de Trump fue bien recibida por la gran banca estadounidense, cuyas acciones subieron significativamente. Goldman Sachs ganó un 11,68%, JPMorgan Chase un 8,6%, Bank of America un 6% y Wells Fargo un 10,8%.
“Por ahora, el sentimiento de los inversores es favorable al crecimiento, a la regulación y a los mercados, como se ha visto en la acción del mercado durante la noche", comentó David Bahnsen, director de inversiones de The Bahnsen Group, a la cadena CNBC.
Donald Trump se impuso a su rival demócrata Kamala Harris en la carrera por convertirse en el 47º presidente de Estados Unidos, y los republicanos también controlarán el Senado. El futuro de la Cámara de Representantes aún está en el aire, con un recuento que favorece a los conservadores; si también logran el control, esto podría significar un respaldo significativo para la economía bajo su administración, permitiendo un control total en términos de gasto y política fiscal.