Moscú, (EFE).- Moscú lamentó este viernes la falta de avances en torno al corredor de Lachín, que une Armenia con el enclave de Nagorno Karabaj y fue bloqueado por activistas azerbaiyanos hace ahora casi tres semanas.
"Expresamos nuestra preocupación por la falta de progreso en la restauración del pleno funcionamiento del corredor de Lachín para el movimiento de ciudadanos, vehículos y mercancías en ambas direcciones", señala el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Moscú recordó que el libre tránsito por la única ruta para el abastecimiento de Nagorno Karabaj fue fijado en la declaración tripartita entre los líderes de Rusia, Armenia y Azerbaiyán del 9 de noviembre de 2020 que puso fin a una guerra en esta región.
"La parte rusa, en particular la dirección del contingente ruso de mantenimiento de la paz (desplegado en la región), continúa tomando medidas para resolver la situación", agrega.
Exteriores insistió en el papel clave de los pacificadores rusos para garantizar la seguridad en la región y rechaza todas las críticas en su contra.
Las provocaciones y ataques públicos a militares rusos en la zona son inaceptables y causan un "daño significativo" al proceso de normalización armenio-azerbaiyano, según la nota.
Este jueves Exteriores aseguró que "los pacificadores rusos hacen todo lo posible para solucionar la situación" en el corredor de Lachín, la única carretera entre Armenia y Nagorno Karabaj, poblado por armenios, pero reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, instó ayer a Moscú a presentar una hoja de ruta para reabrir el corredor clave y señaló que Rusia debería plantear ante la ONU la necesidad "de enviar a Karabaj un grupo pacificador multinacional adicional".
Armenia teme que el objetivo del bloqueo de Nagorno Karabaj sean planes de una "limpieza étnica" de los armenios de la zona por parte de Bakú.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó las palabras del primer ministro armenio al señalar que para ampliar el mandato del contingente de paz ruso o implicar fuerzas internacionales "es necesario contar con la aprobación de ambas partes del conflicto", es decir, lo tendría que aprobar también Azerbaiyán.
Peskov señaló que el pasado martes el presidente ruso, Vladímir Putin, "debatió detalladamente" con Pashinián la situación en el corredor de Lachín y recalcó que Rusia "está preocupada por las tensiones en esta región".
El acuerdo al alto al fuego que puso fin a una guerra de 44 días en Nagorno Karabaj entre Azerbaiyán y Armenia en 2020 estableció que el corredor de Lachín estaría bajo control de las tropas de paz rusas desplegadas en la región y que Azerbaiyán garantizaría la seguridad del tránsito por esta ruta.
Bakú acusó a los armenios de Karabaj de explotar ilegalmente unos yacimientos de minerales en violación de las leyes de Azerbaiyán, y apoyó la presencia de presuntos activistas azeríes que bloquearon el corredor de Lachín para exigir un monitoreo de los yacimientos y el fin de presuntas prácticas ilegales.
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió el pasado 20 de diciembre a Bakú reabrir la conocida en Armenia como "la ruta de la vida" con Nagorno Karabaj, para evitar una catástrofe humanitaria en la región.