Madrid. – Investigadores españoles lograron identificar un mecanismo clave para la formación del virus de la peste porcina africana, causante de una enfermedad frecuentemente letal que afecta en la actualidad a más de 50 países de los cinco continentes.
La pesquisa, cuyos resultados se han publicado en la revista Plos Pathogens, demostró el papel fundamental que desempeña una proteína viral (la pEP84R) en ese proceso.
El trabajo ha sido realizado por investigadores del Centro de Investigación en Sanidad Animal perteneciente al Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria.
Los antes mencionados pertenecen al Consejo Superior de Investigaciones Científicas y del Centro Nacional de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid).
La peste porcina africana es una enfermedad hemorrágica que afecta a cerdos domésticos y salvajes y frente a la cual no existe actualmente una vacuna eficaz, informó el CSIC en una nota de prensa difundida este jueves.
La diseminación descontrolada de esta enfermedad a escala mundial ha causado graves perjuicios económicos (se estima que, solo en China, se sacrificaron más de 200 millones de cerdos como consecuencia de un brote en 2018).
Continúan amenazando gravemente a la industria ganadera porcina.
La arquitectura molecular del virus de la peste porcina africana, formada por cinco capas concéntricas y más de 70 proteínas diferentes, es extremadamente compleja, precisó el CSIC.
Mediante un detallado análisis, los investigadores comprobaron que, en ausencia de la esa proteína (pEP84R) se produce un drástico desacoplamiento del ensamblaje viral.
Esto conduce a la formación de partículas virales vacías, que carecen de genoma.
“El hallazgo, además de explicar una etapa clave de la morfogénesis de uno de los virus más complejos que se conocen, identifica una diana potencial para el desarrollo de compuestos antivirales.
Asimismo, proporciona también una estrategia para la generación de virus recombinantes vacíos, no infectivos, como posibles prototipos vacunales”, observó el investigador Germán Andrés, director de la investigación.
Fuente: Infobae