El papa Francisco expresó el domingo su preocupación por el hecho de que el obispo nicaragüense Roland Álvarez, un crítico del gobierno de Nicaragua, fue sentenciado a 26 años de cárcel en la más reciente medida de ese gobierno contra la Iglesia Católica y la oposición.
Álvarez fue sentenciado el viernes tras negarse a abordar un avión hacia Estados Unidos con otros 222 prisioneros, todos opositores al presidente Daniel Ortega.
Asimismo de la pena de cárcel, Álvarez fue despojado de su ciudadanía nicaragüense.
“La noticia que ha llegado de Nicaragua me ha entristecido y no poco”, declaró el pontífice en la Plaza de San Pedro a la multitud reunida para la tradicional bendición dominical.
El papa expresó su amor y su preocupación por Álvarez y llamó a los fieles a rezar para que los políticos “abran sus corazones”.
Álvarez fue arrestado en agosto del año pasado junto con varios otros curas y laicos. Ortega ordenó la liberación masiva de políticos, curas, estudiantes y activistas ampliamente considerados presos políticos.
Además, envió a algunos de ellos en un vuelo a Washington el jueves. Ortega dijo que Álvarez se negó a abordar el avión sin poder consultar con otros obispos.
Álvarez, quien estaba bajo arresto domiciliario, fue llevado a la cercana cárcel Modelo.
El papa Francisco ha sentido mucha preocupación tras enterarse de esta condena que afecta a la iglesia católica y sus intereses.
Esta ha sido una de las luchas que ha enfrentado la iglesia y por la que también ha sido expuesta.
El condenado se negó abordar el vuelo que lo alejaría de Nicaragua, esto acompañado de otros carceleros que estarían en el vuelo.
El papa dejo claro que se sintió muy conmovido por lo que ocurrió e invito a los congregados a orar para que los políticos tengan consideración.
El apresado fue culpado en agosto del año pasado junto a otros feligreses.
Fuente: AP