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Un incendio de grandes proporciones que lleva 15 días activo en Cuba consumió unas 3,600 hectáreas de bosques y está poniendo en peligro a especies protegidas, indicaron expertos el jueves.
El fuego comenzó el sábado 18 de febrero impulsado por la temporada de sequía y fuertes vientos en Pinares de Mayarí, en la provincia de Holguín, unos 800 kilómetros al oeste de la capital.
“Se trabaja sin descanso en labores de enfrentamiento y control del incendio”, dijo en su cuenta de Twitter la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente Elba Rosa Pérez. “En la zona está el Parque Nacional Mensura-Piloto, área protegida de importante biodiversidad del país. Se evalúan todos los daños ambientales”.
Según la funcionaria el Servicio de Meteorología no pronostica precipitaciones en las próximas 48 horas, lo que complica la extinción del fuego.
Imágenes difundidas por la televisión cubana y redes sociales muestran un escenario dantesco de llamas de varios metros de altura y humo, bomberos haciendo cortafuegos y aviones lanzando agua sobre la espesa arboleda.
Las afectaciones alcanzaron a 3,600 hectáreas de pinos, pastizales y cafetos. El área es poco poblada por pequeñas comunidades de unas 600 personas. No se han reportado víctimas fatales.
Según algunas evaluaciones preliminares de expertos ofrecidas a medios de prensa locales se han reportado daños en plantas en peligro de extinción o vulnerables por el incendio en Cuba. Además, el fuego afectó a moluscos e insectos que no pudieron escapar de las llamas.