El Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) de Puerto Rico anunció este martes que realizará el 23 de marzo un simulacro que contemplará un tsunami provocado por la erupción y el colapso del flanco volcánico del Monte Pelée en Martinica.
El evento Caribe Wave 2023 se llevará a cabo a las 10 de la mañana en coordinación con el NMEAD, la Oficina del Caribe del Centro Internacional de Información de Tsunami y la Red Sísmica de Puerto Rico, entre otras agencias estatales y federales.
Caribe Wave es un simulacro de tsunami que se celebra en Puerto Rico y el Caribe desde hace 15 años con el propósito de educar a la población sobre qué hacer si ocurriera un evento de esta magnitud, así como corroborar la eficacia del sistema de alerta de tsunamis, la comunicación interagencial y comunitaria.
También busca evaluar la movilización de las diversas agencias de respuesta inmediata y comprobar el funcionamiento del Sistema de Alerta de Emergencias (EAS, por sus siglas en inglés) de los medios de comunicación electrónica, tales como emisoras de radio, televisión, cable y satélite.
El comisionado del NMEAD, Nino Correa, hizo un llamado a la ciudadanía a participar del Caribe Wave 2023 "para que puedan practicar y tener sus planes familiares al día".
"Continuamos orientando y adiestrando a nuestra gente para que puedan responder efectivamente en caso de una emergencia”, destacó.
El director de la Red Sísmica de Puerto Rico, Víctor Huérfano, explicó que “este ejercicio tiene como propósito revisar y evaluar los sistemas de comunicación de emergencia y los protocolos establecidos en caso de un tsunami que pueda afectar a Puerto Rico y las Islas Vírgenes".
"Exhortamos a nuestros ciudadanos a que participen del ejercicio de tsunamis, Caribe Wave, para reforzar sus planes familiares de emergencia, conocer y practicar sus rutas de desalojo e identificar sus zonas o sitios de encuentro”, añadió Huérfano.
Por su parte, la directora de la oficina del Caribe del Centro Internacional de Información de Tsunami, Christa von Hillebrandt-Andrade, señaló que “nuestro peor enemigo para evitar desastres es la complacencia y que la infrecuencia del evento nos engañe, pensando que no va a suceder”.
Puerto Rico sufre con frecuencia terremotos, mayoritariamente de baja o media magnitud, y en sus calles hay señales para indicar rutas de desalojo en caso de tsunami.
La isla también ha sido escenario de fuertes sismos como los ocurridos en enero de 2020, cuando dos temblores de magnitud 5,8 en la escala Ritcher y 6,4, respectivamente, causaron gran destrucción.