El presidente de Francia, Emmanuel Macron, decidió 'consultar' con el chatbot ChatGPT acerca de las perspectivas de desarrollo tecnológico de la Unión Europea y recibió una respuesta prometedora que se apresuró a compartir en sus redes sociales.
En Européens, continuons à investir et à coopérer dans les technologies de rupture. Nous pouvons être à la pointe, avec des entreprises prometteuses. Français et Néerlandais, nous traçons cette voie.
L’Europe est compétitive, même une intelligence artificielle l’affirme ! pic.twitter.com/8XJH7AjSP5
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) April 12, 2023
"En resumen, ¿cómo es Europa en tecnologías de vanguardia?", preguntó este jueves el mandatario galo a la inteligencia artificial.
"Competitiva", contestó el chatbot, según la captura de pantalla que Macron agregó a su reciente tuit.
Aparentemente, la respuesta satisfizo la curiosidad del líder francés y su preocupación por el futuro de los europeos.
"En Europa, sigamos invirtiendo y cooperando en tecnologías revolucionarias. Podemos estar a la vanguardia, con empresas prometedoras. Los franceses y los holandeses están a la cabeza", comentó Macron sobre su diálogo con ChatGPT. "Europa es competitiva, ¡hasta la inteligencia artificial lo dice!" declaró.
Creado a partir del código abierto de OpenAI, ChaosGPT es un nuevo chatbot de inteligencia artificial que representa una versión modificada de la experimental Auto-GPT, hasta ahora el ejemplo más popular de un sistema diseñado para desarrollarse independientemente.
A diferencia de otros chatbots de ese tipo, ChaosGPT fue empoderado «con Internet y memoria» con el objetivo de erradicar a la humanidad.
La semana pasada, en su canal de YouTube apareció un video en el que le plantearon cinco objetivos: aniquilar a los humanos, establecer el dominio mundial, provocar caos y destrucción, controlar a la humanidad mediante la manipulación y lograr la inmortalidad.
Antes de fijar los objetivos, el usuario puso el código en «modo continuo», pese a la advertencia de que «es potencialmente peligroso» y debe activarse bajo la propia responsabilidad del autor.
Ya que puede provocar que la inteligencia artificial se ejecute «eternamente» o lleve a cabo acciones que su desarrollador normalmente no autorizaría.