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El abogado Miguel Valerio manifestó este jueves que el asesino del exministro Orlando Jorge Mera, Fausto Miguel Cruz, durante el transcurso del juicio en ningún momento mostró arrepentimiento ni pidió disculpas, sino que, por el contrario, exhibió una actitud totalmente arrogante y manipuladora.
Durante una entrevista en el programa radial El Rumbo de la Tarde, que se transmite de lunes a viernes por la emisora Rumba 98.5 FM, del grupo RCC Media, el jurista dijo que durante el juicio se demostró que de manera insistente, fría y calculadora, Cruz quería matar a Jorge Mera, razón por la que fue encontrado culpable de asesinato y condenado a 30 años de prisión.
Sin embargo, manifestó que respeta el derecho que tiene la defensa técnica de apelar la sentencia tiene.
“Ellos tienen el derecho a la apelación, soy muy respetuoso del derecho de defensa y del debido proceso. Entonces, evidentemente, en el estado de derecho de manera civilizada, como dijo Orlando Salvador, hijo de Orlando, que apelen y en la apelación iremos a discutir ese punto”, comentó, al preguntársele su opinión del argumento de que Miguel Cruz cometió el hecho afectado por la ira e irreflexión de un estado anímico alterado.
En ese sentido, insistió en que las evidencias son muy concluyentes, especialmente las evidencias científicas, que demostraron que no solamente le disparó a distancia, sino que se acercó y remató a Orlando Jorge mera con un disparo que le voló los dientes.
Valerio planteó que este horroroso crimen deja dos lesiones importantes. En primer lugar, dijo que puso en evidencia que los casos judiciales se pueden llevar y esclarecer la verdad. “Y, evidentemente, por más sencillo que se vea el caso, muchas veces los casos se caen por falta de evidencia. Hay que llevarle a los jueces toda la evidencia, por sencillo que es el caso”.
La segunda lección tiene que ver con el mensaje social a los políticos y a la clientela política, de que el Estado no es un costo particular de nadie, al calificar de falsa la idea de que Orlando Jorge Mera tenía que violentar la ley para satisfacer a Soto Miguel Cruz porque lo apoyó en varias campañas políticas.
Al respecto, reiteró que Jorge Mera murió por cumplir su deber como funcionario público y decir no a un tráfico de influencia de un amigo que le pidió un permiso ilegal.
“Lo más importante de este tema es que, además de que no es un costo personal, se aprende que usted no puede ir al Estado como si fuera una piñata, que era lo que este señor pensaba”, adujo.